La rutina diaria del barrio Obrero, en Tumaco, se rompió de forma abrupta y trágica en las primeras horas de la mañana. Un hombre, cuya identidad sigue sin ser confirmada oficialmente, salió de su vivienda con una misión sencilla: comprar pan para el desayuno. Nunca imaginó que ese sería su último trayecto.
Eran alrededor de las 8:00 a. m., cuando, según testigos, la víctima caminaba con paso rápido por una calle poco transitada y llegó a una intersección conocida por su peligro. Sin mirar hacia ambos lados, o tal vez confiado en que la vía estaba despejada, cruzó sin advertir que un bus de transporte público se acercaba. El impacto fue brutal.
“El golpe fue seco, como un trueno que te sacude el pecho”, relató un joven que observó la escena desde la puerta de su casa. El cuerpo del hombre fue lanzado varios metros, quedando inmóvil en el asfalto, mientras el conductor frenaba desesperadamente y los pasajeros gritaban aterrados.
Emergencias
En cuestión de minutos, vecinos, curiosos y vendedores ambulantes se agolparon alrededor. Algunos intentaban llamar a emergencias, otros rezaban en voz baja y otros, con la voz quebrada, comentaban que lo habían visto salir minutos antes con una bolsa en la mano. “Era un buen vecino, siempre saludaba. Solo iba por pan… y mire lo que pasó”, dijo una mujer, conteniendo las lágrimas.
La llegada de la Policía y del personal de la Secretaría de Tránsito puso un poco de orden en medio del caos. El cuerpo fue cubierto con una sábana blanca mientras se realizaban las diligencias judiciales. La intersección quedó cerrada por más de una hora, mientras la comunidad observaba en silencio, algunos con rabia y otros con resignación.
Imprudencia
Este punto del barrio Obrero es señalado por los habitantes como una “zona roja” para peatones. La falta de reductores de velocidad, la ausencia de semáforos y la imprudencia tanto de conductores como de transeúntes han convertido el lugar en escenario de varios accidentes, algunos con resultados fatales. “Ya hemos pedido a la Alcaldía que instalen señalización, pero nadie nos escucha. Hoy fue él… mañana puede ser cualquiera de nosotros”, afirmó un residente.
El conductor del bus, visiblemente afectado, fue trasladado a la estación de Policía para rendir su versión de los hechos. De manera preliminar, se conoció que manejaba a una velocidad moderada y que intentó frenar, pero la distancia no fue suficiente para evitar la tragedia. Este caso se suma a una preocupante estadística: según datos locales, en Tumaco, al menos 18 personas han perdido la vida en lo corrido del año por accidentes de tránsito, la mayoría involucrando a peatones.
