Un nuevo episodio de violencia animal impacta a la comunidad en Bosa. Un joven venezolano de 19 años, identificado como Gréiber Eduardo Berrío, fue brutalmente atacado por una jauría de al menos nueve perros mientras regresaba a su casa después de salir de una iglesia. El incidente ocurrió en un predio oscuro del barrio Potreritos, en el suroccidente de la ciudad.
El joven sufrió más de 150 mordeduras que le provocaron lesiones tan graves que le ocasionaron la pérdida de ambos brazos y de sus dos orejas. Además, estuvo sumido en coma por varios días y permanece en la UCI del Hospital de Kennedy.
Gréiber relató el horror vivido: los perros lo arrastraron por una pendiente, lo derribaron una y otra vez mientras sufría múltiples mordidas en brazos, piernas y rostro. Intentó protegerse cubriéndose el rostro y los oídos, momento en que una de las mordidas le arrancó una oreja.
Ya había alertas previas. La comunidad de Bosa denunció múltiples ataques en semanas anteriores, sin que las autoridades actuaran eficazmente. El padre del joven confirmó que, hasta ahora, al menos cinco personas han sido mordidas por la misma jauría y lamentó que el caso de su hijo sea el más grave
