En el marco de los Juegos Intercolegiados, el voleibol ha tomado un protagonismo especial en Ibagué, convirtiéndose en una de las disciplinas en crecimiento dentro de la escena deportiva estudiantil. Durante las últimas jornadas, cientos de jóvenes han llenado de energía los diferentes polideportivos de la ciudad, representando con orgullo a sus instituciones educativas.
La emoción en cada partido no solo ha estado en la cancha, sino también en las tribunas, donde compañeros, docentes y padres de familia han alentado sin descanso a los equipos participantes. Esta experiencia, más allá de la competencia, ha dejado grandes aprendizajes y momentos inolvidables para los estudiantes.
Uno de los que ha vivido de cerca este proceso es el profesor César Lozano, del colegio Cisneros, quien resaltó el verdadero espíritu de estos encuentros deportivos: “La idea de competir en estos intercolegiados es que cada chico tenga una experiencia divertida y se lo goce”, afirmó con entusiasmo.
El objetivo de fomentar el disfrute y el compañerismo en estos escenarios ha sido clave para que muchos estudiantes vean en el deporte no solo una posibilidad de formación física, sino también una herramienta para el desarrollo personal y social.
El voleibol, que ha venido creciendo en número de participantes y calidad técnica, es ahora una muestra clara de que el trabajo conjunto entre colegios, entrenadores y entidades deportivas está dando sus frutos. Los partidos no solo han mostrado un alto nivel de juego, sino también un gran compromiso de los jóvenes por representar dignamente a sus instituciones.
Los organizadores de los Juegos Intercolegiados valoran este avance y proyectan seguir fortaleciendo disciplinas como el voleibol, donde cada día emergen nuevos talentos que podrían en un futuro integrar procesos de alto rendimiento en el Tolima.
