En una entrevista desde el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota, John Poulos, ciudadano estadounidense acusado del feminicidio de la DJ Valentina Trespalacios, ha roto su silencio, proclamando su inocencia y revelando detalles de su tumultuosa relación con la víctima.
Poulos, quien asegura estar enamorado de Valentina, describe una conexión inicial basada en la buena energía que percibió en ella. Sin embargo, la historia de la pareja se vuelve turbia con el relato de una espiral de excesos, incluyendo el consumo de drogas. La noche fatídica, según la Fiscalía, se ve reflejada en videos de seguridad que lo muestran cargando el cuerpo de Valentina.
De manera sorprendente, Poulos afirma poseer pruebas que demostrarán su inocencia, desafiando las acusaciones con seguridad. A pesar de las restricciones del Estado colombiano, el acusado otorga a su abogado acceso a archivos digitales que respaldarían su versión de los hechos. «Le doy permiso a mi abogado para que publique esos archivos cuando sea necesario. Soy inocente y todas estas pruebas, más mi testimonio, me ayudarán a lograrlo», sostiene Poulos.
La trama se complica con la revelación de cómo se originó la relación entre Poulos y Valentina, quienes se conocieron a través de la aplicación Tinder. La conexión inicial, pactada como amistad, los llevó a Cancún para unas vacaciones que, según Poulos, evolucionaron hacia una relación marcada por el consumo de drogas y visitas esporádicas a Colombia.
El acusado arremete contra las autoridades colombianas, alegando que se le han negado sus derechos, desde una captura que considera ilegal hasta la limitación para presentar pruebas en su defensa. «Colombia ha decidido negar mis derechos; por ejemplo, mi captura fue completamente ilegal y hay una lista de cosas y formas en que Colombia ha negado mis derechos», sostiene Poulos.
La historia de John Poulos y Valentina Trespalacios sigue generando controversia y suspenso, mientras la investigación continúa develando detalles de una relación que culminó en tragedia.
