Johan Arenas es la nueva victima mortal de la tragedia en la cárcel de Tuluá

Johan Arenas, occiso.
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La secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, indicó este miércoles que falleció en Tuluá, Valle, uno de los 9 presos que permanecía hospitalizado en una clínica de la ciudad y quién habría inicialmente sobrevivido al incendio registrado el pasado martes 28 de junio en la cárcel de media seguridad de la Villa de Céspedes.

«En la tarde de ayer, a las 6:45 nos informaron de la muerte de otro recluso que estaba hospitalizado en el hospital de Tuluá», dijo Lesmes. Jhohan Arenas Vallejo, de 20 años de edad, permanecía en una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI de la clínica Tomás Uribe Uribe de Tuluá, pero debido a la gravedad de sus heridas falleció en la tarde del martes 12 de julio.

De los 24 reclusos que resultaron con heridas tras la emergencia en la cárcel y debieron ser hospitalizados, dos murieron en centros asistenciales, incluido Arenas Vallejo, ocho permanecen en clínicas de Tuluá, cuatro de ellos en estado crítico y 15 fueron dados de alta debido a mejoría.

Por este hecho que ha dado mucho de qué hablar a nivel nacional e internacional, la Procuraduría General de la Nación, PGN, reveló algunas imágenes de la inspección que realizaron al interior de los Pabellones de la cárcel de Tuluá. Muros y techos calcinados, pisos ennegrecidos, rejas con evidencia de haber sido forzadas en sus bases, son algunas de las imágenes que reveló la PGN.

Javier Sarmiento Olarte, el Procurador delegado para los Derechos Humanos, solicitó el cierre o sellamiento de los pabellones afectados por el incendio, además de instar a los 128 centros carcelarios y penitenciarias del país, el adoptar el plan de contingencia para tratar de evitar otra tragedia como la vivida en Tuluá.

Los 350 presos de los más de 400, que estaban alojados en los pabellones 8, 9 y 11 que resultaron ilesos, fueron trasladados a doce cárceles del país, los que no, fueron reubicados en las celdas destinadas a las visitas conyugales.

Esta tragedia no acaba, pues todavía hay varios internos en centros médicos de Cali y Tuluá que luchan por mantenerse con vida, siendo este un capitulo extenso y de pesadilla que no tiene fin.


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