En estado de recuperación y bajo observación médica permanece Heivar Andrés Tunubala, un ciudadano de 32 años oriundo del municipio de La Plata, Huila, luego de sufrir un fuerte accidente provocado, presuntamente, por dos caballistas que lo embistieron mientras transitaban por el centro urbano del municipio.
El hecho ocurrió, cuando los dos jinetes se desplazaban por la zona urbana en sus equinos y, en circunstancias aún no esclarecidas, atropellaron violentamente al hombre. La embestida le ocasionó varias fracturas de consideración, por lo que fue remitido de urgencia a un centro hospitalario.
La gravedad de sus lesiones obligó a que fuera trasladado al Hospital Universitario de Neiva, donde actualmente se encuentra en proceso de recuperación. Según información preliminar, Tunubala presenta fracturas en miembros inferiores y otras lesiones de carácter interno, por lo que su pronóstico es reservado.
Investigación abierta
Hasta el momento, las autoridades judiciales no han revelado los nombres de los caballistas involucrados en el hecho. Tampoco se conocen detalles del avance en las pesquisas para determinar las circunstancias exactas en que ocurrió el accidente.
La Policía y la Fiscalía adelantan labores de verificación de cámaras de seguridad en el sector, así como entrevistas con testigos presenciales, con el fin de reconstruir la escena y determinar responsabilidades.
Desde la comunidad se han elevado voces de preocupación ante este tipo de incidentes, que, aunque inusuales, generan alerta por el uso indebido del espacio público por parte de algunos jinetes, especialmente en horas de la noche, y sin las debidas medidas de seguridad.
Las autoridades locales han manifestado que se tomará en cuenta este caso para revisar la normatividad sobre el tránsito de equinos por zonas urbanas, y se evalúa la posibilidad de imponer restricciones o controles más estrictos.
Responsabilidad compartida
El hecho ha abierto un debate sobre la responsabilidad de quienes transitan a caballo por áreas urbanas sin contar con visibilidad adecuada ni respetar las normas mínimas de convivencia. Aunque los caballos no son considerados vehículos motorizados, su tránsito por áreas peatonales puede representar un riesgo, especialmente cuando no se ejerce el control debido por parte de sus jinetes.
Por ahora, la familia de Heivar Andrés Tunubala espera que se haga justicia y que los responsables del accidente sean identificados y respondan por los daños ocasionados.
Entre tanto, el ciudadano plateño continúa luchando por su recuperación, mientras el caso queda bajo la lupa de las autoridades judiciales que deberán esclarecer el modo, tiempo y lugar exacto del accidente.




