Jhon Edwin Castrillón León, un joven de aproximadamente 24 años, fue asesinado a sangre fría en el barrio Mojica, El hecho ocurrió en la noche del jueves 7 de agosto cuando fue atacado por desconocidos que le dispararon en repetidas ocasiones.
Ataque
Testigos del sector señalaron que la víctima fue interceptada por al menos dos hombres armados que, sin mediar palabra, le dispararon directamente al pecho y al abdomen, dejándolo gravemente herido sobre la vía pública.
La comunidad, alarmada por los disparos, salió a auxiliar al joven, quien aún presentaba signos vitales. Fue trasladado de urgencia al hospital Carlos Holmes Trujillo por vecinos del sector que intentaron salvarle la vida.
Sin embargo, pese a los esfuerzos del personal médico, Jhon Edwin falleció minutos después de su ingreso al centro asistencial debido a la gravedad de las heridas provocadas por los proyectiles.
Misterio
Al lugar del ataque llegaron unidades de la Policía Metropolitana y del CTI de la Fiscalía, quienes realizaron el acordonamiento de la zona y comenzaron las labores de inspección judicial para recopilar evidencia. Las autoridades aún no han identificado a los agresores ni los móviles exactos del crimen. Sin embargo, indicaron que se adelantan las investigaciones para establecer si se trató de un ajuste de cuentas, una retaliación o un ataque directo por otras causas.
“Estamos revisando cámaras de seguridad del sector y buscando testigos que puedan aportar datos clave. Por ahora, no descartamos ninguna hipótesis”, señaló un vocero del grupo investigativo del CTI. Luis Carlos, según algunos allegados, era un joven tranquilo que no tenía antecedentes judiciales. Vivía en el mismo barrio donde fue atacado y, al parecer, no había manifestado amenazas en su contra.
El cuerpo del joven fue trasladado a Medicina Legal, donde se le realizará la necropsia correspondiente, mientras sus familiares exigen justicia y claman por una respuesta rápida de las autoridades.
Este nuevo homicidio se suma a la creciente cifra de muertes violentas en Cali, especialmente en la zona oriente, donde los enfrentamientos entre estructuras criminales y hechos de intolerancia siguen dejando víctimas inocentes.
