En el Distrito de Tumaco se desarrolló el Consejo Departamental de Seguridad en cumplimiento de la solicitud de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para evaluar las condiciones en el territorio.
Macrocaso 02
La magistrada, Belkis Izquierdo, entregó oficialmente el Protocolo Intercultural de Seguridad con Enfoque Restaurativo, instrumento que garantizará condiciones seguras para la segunda fase del proyecto ‘Armonizándonos en el territorio del Pueblo Awá’, dentro del Macrocaso 02.
El Macrocaso 02, abierto en 2018, investiga los graves actos de violencia ocurridos entre 1990 y 2016 en Tumaco, Ricaurte y Barbacoas, donde se acreditan más de 105.000 víctimas, entre ellas comunidades afrodescendientes, indígenas Awá y campesinas.
Este proceso convierte a Nariño en referente internacional por integrar enfoques diferenciales (étnico, territorial y de género) y por innovar en justicia restaurativa con participación directa de las comunidades.
Esfuerzos
Este paso reafirma el compromiso de Nariño con la paz territorial. “Este protocolo es una hoja de ruta viva que nos convoca a trabajar unidos por la protección del Pueblo Awá y de todas las víctimas”, indicaron.
El proyecto ‘Armonizándonos’ en la primera fase, logró restaurar el camino ancestral hacia la Casa de la Sabiduría Marcos Pai en el resguardo Tortugaña Telembí, sin incidentes de seguridad gracias a la articulación entre comunidades, guardia indígena y entidades estatales.
Ahora, la Fase II incorpora trayectos más extensos, mayor número de comparecientes y actividades restaurativas en un contexto de riesgos. El protocolo establece acciones concretas de prevención, rutas de protección y medidas diferenciales para salvaguardar la vida.
Las comunidades Awá resaltaron la importancia de contar con este instrumento. Jairo Javier Bisbicú, consejero de la Unipa, afirmó: “Este protocolo nos da garantías para avanzar en el proyecto y también nuestra memoria y seguridad territorial”.
Con este hito, Nariño consolida un modelo de justicia restaurativa único en el país, que articula a la JEP, las comunidades étnicas, los comparecientes y la comunidad internacional para garantizar la no repetición.




