Jairo es acusad de matar a una mujer que seria su amiga, al parecer, porque esta no le correspondió a su amor
La Fiscalía ha obtenido un veredicto crucial en la lucha contra el feminicidio al lograr que un juez condene a Jairo Cortez Madrid a 31 años y tres meses de prisión.
Cortez Madrid fue declarado culpable de feminicidio agravado, en un caso que conmocionó a la comunidad y tuvo lugar el 5 de enero en Cali, Valle del Cauca.
El hombre habría secuestrado y matado a martillazos a Patricia Arroyo, quien habría salido de su barrio la Rivera II y no volvió a aparecer.
El proceso legal
Su condena fue posible gracias al sólido material probatorio presentado por la Fiscalía, en colaboración con el personal de la Sijín de la Policía Nacional.
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Este conjunto de pruebas permitió establecer la responsabilidad del acusado, quien, finalmente, aceptó su culpabilidad en el crimen mediante un preacuerdo.
Los hechos que llevaron a esta sentencia condenatoria ocurrieron en una vivienda ubicada en el oriente de Cali, donde Jairo Cortez Madrid habría perpetrado un acto de violencia extrema contra Patricia,de 61 años.
Según la investigación, el acusado la agredió con un objeto contundente en diversas partes de su cuerpo y le infligió múltiples heridas con un arma cortopunzante, lo que resultó en la muerte de la víctima.
Después de cometer el homicidio, Cortez Madrid huyó del lugar, abandonando a la mujer en la vivienda.
La víctima, que había sido reportada como desaparecida desde el 5 de enero, fue hallada dos días más tarde en avanzado estado de descomposición dentro del inmueble de Jairo.
La macabra escena fue descubierta en el barrio Villa del Prado, en la capital vallecaucana. La investigación condujo a la captura de Cortez Madrid el 9 de mayo en la ciudad de Medellín, Antioquia, donde se encontraba prófugo de la justicia desde el momento del crimen.
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Condena
Además de la condena a 31 años y tres meses de prisión, el juzgador tomó la decisión de no otorgar ningún tipo de beneficio.
Esto significa que Jairo Cortez Madrid deberá cumplir su condena en un centro penitenciario sin posibilidad de reducción de pena.
