El senador y precandidato presidencial por el Pacto Histórico, Iván Cepeda, anunció que presentará una acción penal contra el también candidato presidencial Diego Palacios, a quien acusa de haber lanzado señalamientos falsos y calumniosos sobre supuestos vínculos suyos con la extinta guerrilla de las FARC.
La acusación surge tras declaraciones de Palacios en una entrevista en la emisora El Klun de La Kalle, donde afirmó que “Iván Cepeda es el heredero de las FARC y el mejor amigo de (Jesús) Santrich”. Cepeda calificó estas afirmaciones como una campaña de desprestigio y aseguró en su cuenta de X: “Anuncio acción penal contra el candidato Diego Palacios: pediré que se investigue al candidato quien hizo falsos señalamientos y afirmaciones calumniosas en mi contra”.
Este no es el primer episodio en el que Cepeda recurre a acciones legales para defenderse de acusaciones. En los últimos meses ha impulsado denuncias similares contra periodistas, analistas y figuras políticas, entre ellos los hijos del expresidente Álvaro Uribe Vélez, hoy condenado por soborno de testigos.
Entre los casos más recientes destacan:
- Demanda penal contra Pedro Viveros: analista político que compartió un fotomontaje en el que Cepeda aparecía con uniforme camuflado, insinuando pertenencia a las FARC. El senador lo acusó de injuria y calumnia, al utilizar su imagen de manera manipulada y difamatoria.
- Denuncia contra el escritor Camilo García Giraldo: quien en una carta pública acusó a Cepeda y a su padre de mantener vínculos con las FARC desde 1987 y de participar en actividades criminales. Cepeda tachó estas acusaciones de “mendaces” y anunció una demanda por injuria y calumnia ante la Corte Suprema, subrayando que García no presentó pruebas de sus dichos.
- Acción legal contra los hijos de Álvaro Uribe Vélez: Tomás y Jerónimo Uribe Moreno, señalados por el senador de liderar campañas de hostigamiento, amenazas e injuria agravada en su contra. Cepeda sostiene que estas acciones forman parte de una estrategia de retaliación tras la condena contra Uribe por compra de testigos.
El contexto político es de alta tensión: Cepeda no solo busca la presidencia en las elecciones de 2026 como candidato del Pacto Histórico, sino que también lidera una agenda de defensa de los derechos de las víctimas del conflicto armado. Las múltiples demandas interpuestas se enmarcan en su discurso de lucha contra la impunidad y en su enfrentamiento histórico con el expresidente Uribe y sus aliados políticos.
En conclusión, la acción penal contra Diego Palacios se suma a un patrón de batallas judiciales en las que Cepeda busca frenar lo que considera campañas de difamación en su contra, al tiempo que refuerza su perfil político como candidato opositor y defensor de la verdad frente a sectores de la derecha colombiana.


