Sicilia es la isla más grande de Italia, separada del continente por el estrecho de Messina y bañada por el Mar Jónico, el mar Tirreno y el Mediterráneo. ¿Qué ver en Sicilia?
Es una de las joyas del sur de Italia, que se puede descubrir, conocer y vivir a través de una serie de rutas alternativas, dependiendo del tiempo y los gustos del viajero.
La naturaleza parece haber destinado a esta tierra todas sus maravillas: montañas, colinas y especialmente el mar, que con sus increíbles colores, la transparencia del agua y la belleza de sus fondos marinos no tiene nada que envidiar los demás mares.
Monte Etna
Dicen sus vecinos que el Etna es un volcán bueno y en parte es verdad, porque deja que llegues hasta su cráter. Pero también es cierto que cuando este coloso se despereza hace temblar a su alrededor.
Para llegar a lo más alto del volcán activo más alto y más grande de Europa, responsable de haber esculpido los paisajes y las formas de vida de su alrededor, hay que partir del pueblo de Nicolosi, desde donde una bonita carretera que une pueblos agarrados a sus laderas, lleva al Refugio Sapienza. desde ahí en funicular y luego a pie entre campos de lava, se llega al cráter del Etna.

Taormina
A la sombra del Etna, Taormina tuvo una infancia movida e inquieta. Fundada por los griegos en el 736 a.C., fue dominada sucesivamente, por romanos, godos, bizantinos, árabes y Borbones.
Además del paisaje natural que ofrece desde las alturas con vistas al mar y el imponente Etna, Taormina alberga importantes monumentos históricos como el Teatro Griego del siglo III a.C., con maravillosas panorámicas sobre la bahía de Naxos.

Isolla Bella
Esta isla encaramada a la ladera de una escarpada montaña es uno de los destinos más irresistibles del Mediterráneo, alabada por bohemios, artistas y celebrities.

Catania
Es una de las principales puertas de entrada a Sicilia y ha resurgido una y mil veces de los ataques que a lo largo de su larguísima historia le ha lanzado el Etna.

Palermo
Palermo es una ciudad caótica y surrealista. La huella de árabes, bizantinos, normandos y hasta españoles, se acopla con el griterío de sus mercados, en los ajados barrios en los que sobreviven oficios ya raros de ver y con todo un ejército de personajes como solo sabe dar el sur de Italia.

Isola dei Conigli
En Lampedusa, la isla más meridional de Italia, situada entre Malta y Túnez, se encuentra la playa de Isola dei Conigli (la isla de los Conejos), elegida como una de las mejores de Europa por sus aguas cristalinas, arena suave y colores aguamarina.





