Italia ha anunciado una serie de reformas en el transporte turístico de Venecia, una de las ciudades más visitadas y más vulnerables de Europa. Tras años de preocupación por el daño que los grandes cruceros provocan en sus canales, el gobierno italiano lanzó un ambicioso sistema de rutas marítimas alternativas para disminuir el tráfico pesado cerca del centro histórico.
Los nuevos planes incluyen desviar a los cruceros hacia puertos más alejados y promover embarcaciones más pequeñas y eléctricas que reduzcan la contaminación del agua y del aire. Además, se están recuperando varios canales antiguos para mejorar la circulación de los habitantes locales y disminuir las congestiones provocadas por los visitantes diarios.
El proyecto ha sido recibido con entusiasmo por ambientalistas y expertos en patrimonio cultural, quienes consideran que Venecia podría convertirse en un modelo internacional de turismo sostenible. Mientras tanto, los turistas continúan arribando en grandes cantidades, atraídos por una de las ciudades más románticas y fotografiadas del planeta.



