El mundo observa con esperanza y cautela el avance hacia la paz en Medio Oriente. Este jueves 9 de octubre podría firmarse en El Cairo la primera fase del acuerdo entre Israel y Hamás, que contempla la liberación de rehenes y prisioneros, así como el retiro gradual de las tropas israelíes de Gaza.
La firma de este documento marcaría el inicio de un proceso que busca poner fin a una guerra que ha dejado más de 65.000 muertos desde octubre de 2023 y una profunda crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
Una negociación impulsada por Estados Unidos
El acuerdo surge tras la aceptación, por ambas partes, del plan de 20 puntos propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien tomó un papel protagónico en las negociaciones. El mandatario estadounidense aseguró que el proceso de liberación de rehenes podría comenzar el lunes 13 de octubre, y que los hospitales israelíes ya se están preparando para recibirlos.
En Tel Aviv, las familias de los secuestrados se reunieron en la “plaza de los secuestrados”, donde expresaron su agradecimiento y esperanza ante el inminente acuerdo. En tanto, el primer ministro Benjamín Netanyahu convocó a su gabinete para revisar los términos del pacto, que incluye el intercambio de prisioneros palestinos y la retirada militar de Gaza.
Reacciones internacionales y esperanza en Gaza
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó el avance como un “paso crucial para detener el sufrimiento humano” y advirtió que “nunca hubo tanto en juego”.
Desde Europa, países como Reino Unido, Alemania, Francia, España y la Unión Europea celebraron la noticia, ofreciendo apoyo humanitario y respaldo diplomático para garantizar la estabilidad del proceso.
En Gaza, donde la devastación ha sido enorme, miles de familias ven el anuncio como una luz de esperanza tras dos años de violencia incesante.
Desafíos y escepticismo
Sin embargo, expertos advierten que el camino hacia una paz duradera será complejo. La analista en derecho internacional Luis María Lozano señaló que los 20 puntos de Trump son apenas un “esbozo de lo que se busca para Gaza”, y que las cuestiones más difíciles —como la exclusión política de Hamás y la convivencia entre los dos Estados— aún no tienen una solución clara.
“Mientras no se aborde la cuestión central de la coexistencia, será difícil hablar de una solución permanente”, enfatizó Lozano.
Aunque el avance ha despertado optimismo global, también se percibe que Trump busca protagonismo político con esta negociación. Aun así, si el acuerdo se concreta, podría representar el primer paso real hacia el fin del conflicto en Gaza y abrir la puerta a una nueva etapa de diálogo en Medio Oriente.




