En medio de la creciente tensión entre Irán e Israel, este domingo, Israel vivió una nueva jornada de alarma por el lanzamiento de la séptima oleada de misiles provenientes de Irán, lo que ha intensificado un conflicto sin precedentes entre ambos países. La ofensiva se produjo poco después de que el Ejército israelí informara que había detectado el lanzamiento de los misiles desde la República Islámica.
Las alarmas antiaéreas sonaron en varias ciudades de Israel, incluidas Jerusalén, mientras las fuerzas armadas activaban los sistemas de defensa para interceptar la amenaza. «Los sistemas de defensa operan para interceptar la amenaza», anunciaron las autoridades, quienes confirmaron que la situación sigue siendo crítica.
En respuesta a los ataques, el Ejército israelí bombardeó durante la jornada instalaciones militares y nucleares en Irán, así como depósitos de combustible en varias ciudades del país vecino. Este tercer día de confrontación ha dejado un saldo trágico en Israel, donde al menos 10 personas han muerto y más de 100 resultaron heridas tras el impacto de los misiles iraníes.
Tel Aviv y Rishon Lezion fueron dos de las principales ciudades afectadas por los misiles disparados desde Irán, lo que generó un gran número de víctimas y daños materiales. El alcalde de Bat Yam, Tzvika Brot, publicó en redes sociales que los misiles causaron una «gran destrucción y daños a decenas de edificios» y que varias personas permanecen atrapadas bajo los escombros.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no tardó en advertir a Irán de las consecuencias de estos ataques, asegurando que el régimen de Teherán «pagaría un alto precio» por sus acciones. Según fuentes oficiales, los misiles impactaron cerca de 22 lugares en el país, dejando una estela de destrucción y devastación.
Preocupación entre los ciudadanos israelíes
En las calles de Tel Aviv, muchos residentes expresaron su preocupación por la escalada del conflicto. Riky Cohen, escritora de la ciudad, expresó a la AFP su dolor por las víctimas y su temor por el futuro: «Estoy muy preocupada y estresada. Siento un profundo dolor por todos los muertos y heridos», dijo, aunque también respaldó las acciones militares de Israel. «Soy consciente de que Irán es muy peligroso para Israel», comentó, destacando que el gobierno israelí debe defenderse.
Sin embargo, Cohen también mostró inquietud por la duración del conflicto, cuestionando si el gobierno podría «continuar la guerra aunque no sea necesario».
A medida que la situación empeora, la comunidad internacional observa con creciente preocupación el desenlace de este conflicto, que podría tener implicaciones globales dada la naturaleza de los actores involucrados. Las autoridades israelíes continúan con sus operaciones militares, mientras el pueblo de Israel enfrenta un nuevo capítulo de incertidumbre y dolor en su historia reciente.
La escalada de violencia sigue siendo un tema de gran preocupación, y el futuro de la región dependerá de las decisiones que se tomen en los próximos días.




