Islandia se ha convertido en el primer país en calificar oficialmente el cambio climático como amenaza de seguridad nacional. El motivo: los científicos advierten que el deshielo acelerado del Ártico y el aumento de agua dulce proveniente de Groenlandia podrían alterar la Atlantic Meridional Overturning Circulation (AMOC), una corriente clave del Atlántico que regula los climas de Europa, África e India, y que podría incluso precipitar un nuevo escenario de enfriamiento severo.
En paralelo, durante la cumbre COP30 (Brasil), la líder indígena Toya Manchineri criticó la falta de representación auténtica de los indígenas y pidió mayor compromiso en la demarcación de sus tierras como solución climática costo-efectiva
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