Las albóndigas con salsa boloñesa y gratinadas son una de esas recetas que combinan lo mejor de la comida casera: una mezcla perfecta de carne, una salsa rica y, para rematar, un toque gratinado que te dejará con ganas de más. Este plato es ideal para un almuerzo en familia o para sorprender a tus invitados en una comida especial. La combinación de albóndigas jugosas, una deliciosa salsa boloñesa y el queso gratinado en el horno crea una experiencia de sabor irresistible.
Ingredientes para preparar las Albóndigas con Salsa Boloñesa Gratinadas:
Para las albóndigas:
- 500 g de carne molida de res (puedes mezclar con cerdo si prefieres)
- 1 huevo
- 1/2 taza de pan rallado
- 2 dientes de ajo picados
- 1/4 taza de cebolla picada finamente
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1/4 cucharadita de pimienta negra
- Sal al gusto
- Aceite de oliva (para freír)
Para la salsa boloñesa:
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo picados
- 500 g de carne molida de res
- 1 lata de tomate triturado (400 g)
- 1/2 taza de vino tinto (opcional, pero recomendado)
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de azúcar (para balancear la acidez del tomate)
Para gratinar:
- 200 g de queso mozzarella rallado
- 50 g de queso parmesano rallado
Paso a paso para preparar las Albóndigas con Salsa Boloñesa Gratinadas:
1. Preparar las albóndigas:
- En un bol grande, mezcla la carne molida con el huevo, el pan rallado, el ajo picado, la cebolla, el comino, el orégano, la pimienta y la sal.
- Amasa bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Forma pequeñas albóndigas del tamaño de una nuez (aproximadamente 20-25 albóndigas dependiendo del tamaño).
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, fríe las albóndigas en tandas, dorándolas por todos los lados (unos 5-7 minutos). Retira y reserva.
2. Preparar la salsa boloñesa:
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados y fragantes (unos 5 minutos).
- Agrega la carne molida, desmenuzándola con una cuchara para que se cocine de manera uniforme. Cocina hasta que la carne esté completamente dorada.
- Añade el vino tinto (si usas), dejando que se evapore el alcohol durante unos minutos.
- Incorpora el tomate triturado, el orégano, la hoja de laurel, la sal, la pimienta y el azúcar. Cocina a fuego lento durante unos 20 minutos para que la salsa se espese y los sabores se mezclen bien.
3. Integrar las albóndigas a la salsa boloñesa:
- Una vez que la salsa boloñesa esté lista, agrega las albóndigas a la sartén y cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos, permitiendo que se impregnen bien con la salsa.
4. Gratinado:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Coloca las albóndigas con salsa boloñesa en una fuente para hornear.
- Cubre las albóndigas con el queso mozzarella y el queso parmesano rallado.
- Lleva la fuente al horno y hornea durante 10-15 minutos, o hasta que el queso se haya derretido y esté dorado y burbujeante.
5. Servir:
- Retira la fuente del horno y deja reposar las albóndigas por unos minutos antes de servir.
- Puedes acompañar este delicioso plato con arroz blanco, puré de papas o una ensalada fresca.
Consejos para unas Albóndigas Perfectas:
- Si prefieres una salsa más espesa, puedes agregar un poco de pasta de tomate o dejarla reducir durante más tiempo.
- Las albóndigas se pueden preparar con antelación y conservar en el refrigerador hasta el momento de hornearlas, lo que facilita la preparación en días ocupados.
- Si no tienes vino tinto, puedes usar caldo de carne o agua como alternativa en la salsa.
El toque final:
Las albóndigas con salsa boloñesa gratinadas son una receta que destaca por su sabor reconfortante y su presentación apetitosa. La combinación de carne jugosa, salsa sabrosa y queso gratinado las convierte en el plato perfecto para cualquier ocasión especial o para un delicioso almuerzo en familia.




