La Contraloría Municipal de Tunja, dirigida por el contralor Fausto Andrés Casteblanco Torres, decretó una presunta incidencia fiscal por más de 76 millones de pesos en contra de Ecovivienda, la empresa constructora de vivienda de la capital boyacense. El hallazgo corresponde a la vigencia 2025, cuando la entidad estaba a cargo de Eduardo Ernesto Camargo Rodríguez.
El informe final de auditoría estableció 15 hallazgos administrativos, de los cuales uno derivó en incidencia fiscal y disciplinaria. Según el documento, las respuestas de la entidad auditada confirmaron las irregularidades detectadas.
Principales hallazgos
- Deficiencias en los soportes de caja menor, que no cumplen los requisitos mínimos contables.
- Planeación presupuestal inadecuada y baja ejecución del gasto: solo se utilizó el 35 % de lo recaudado al 31 de diciembre de 2024.
- Suscripción de contratos al cierre de la vigencia 2024 sin tiempo suficiente para su ejecución, lo que obligó a crear reservas presupuestales.
- Errores en los descuentos de ley (retención en la fuente y estampillas) en las cuentas de pago.
- Deficiencias en informes de supervisión de contratos, con actividades repetidas sin soportes de cumplimiento.
- Falta de aplicación de tablas de honorarios para contratistas, lo que refleja debilidades en los controles internos.
Medidas correctivas
La Contraloría de Tunja ordenó a Ecovivienda presentar un Plan de Mejoramiento en un plazo de cinco días hábiles, con acciones claras para superar las deficiencias. El plan tendrá un tiempo de ejecución no mayor a seis meses.
El contralor Fausto Andrés Casteblanco Torres subrayó que la labor del ente de control no solo es detectar posibles detrimentos patrimoniales, sino también garantizar la corrección de prácticas administrativas y contractuales, con el fin de proteger los recursos públicos destinados al bienestar ciudadano.
