La tensión en Medio Oriente alcanzó un nuevo pico luego de que Israel atacara un cuartel de la Guardia Revolucionaria en Teherán, provocando una dura amenaza de Irán, que a través de un portavoz de la televisión pública afirmó que la república islámica se vengará y acabará con la vida de 50.000 soldados de Estados Unidos.
El pronunciamiento lo hizo el presentador Mehdi Khanalizadeh, quien aseguró que el presidente estadoundeise Donald Trump será el responsable del derramamiento de sangre de sus soldados. “El presidente de Estados Unidos en la Oficina Oval eligió recibir los ataúdes de hasta 50.000 soldados estadounidenses en Washington», agregó el periodista.
El bombardeo al cuartel de la Guardia Revolucionaria, ejecutado por la fuerza aérea israelí en las últimas horas, tuvo como objetivo desmantelar las capacidades militares y estratégicas de esta fuerza paramilitar, considerada clave para el régimen iraní.
#MUNDO EL Ejercito israelí bombardeo el centro de mando de la Guardia Revolucionaria en Karaj, Irán. pic.twitter.com/wINLzbYR1d
— ÚltimaHoraCaracol (@UltimaHoraCR) June 23, 2025
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, advirtió que cada agresión iraní será respondida con mayor firmeza y que las operaciones continuarán mientras persista la amenaza contra su país. Por su parte, las autoridades iraníes elevaron el tono y anunciaron que su represalia incluirá la eliminación masiva de soldados estadounidenses desplegados en la región, lo que agudiza la crisis y pone en alerta máxima a las potencias involucradas.
El ataque israelí se suma a una serie de ofensivas conjuntas con Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, entre ellas las plantas de Fordow, Natanz e Isfahán, con el objetivo de frenar el programa nuclear de Teherán. La comunidad internacional, incluyendo a Rusia y la ONU, ha condenado estas acciones y ha pedido moderación, mientras Moscú intenta mediar para evitar una escalada mayor.
En paralelo, Irán ha respondido con lanzamientos de misiles hacia ciudades israelíes como Tel Aviv y Jerusalén, activando las defensas antiaéreas y causando daños materiales. Israel ha interceptado varios de estos proyectiles y ha contraatacado con bombardeos en zonas estratégicas cercanas a la frontera con Irak y dentro de Irán, manteniendo una dinámica de ataques y contraataques que aumenta la incertidumbre regional.
Las consecuencias humanitarias ya son visibles: al menos 24 personas han muerto en Israel por los ataques iraníes, mientras que los bombardeos israelíes han dejado cientos de muertos y heridos en Irán. La situación amenaza con desbordarse y arrastrar a otros países vecinos, como Líbano y Siria, donde grupos aliados de Irán podrían intervenir en el conflicto.
En el terreno diplomático, Irán ha declarado que la vía del diálogo ha sido destruida por las acciones militares y rechaza cualquier negociación mientras continúen los ataques. La Organización para la Cooperación Islámica ha convocado una reunión urgente con la participación de decenas de países para buscar una solución pacífica, mientras Estados Unidos mantiene una postura de máxima presión y advierte que responderá con fuerza a cualquier represalia.




