El monto de 30 millones de pesos fue proporcionado por el Ministerio de Cultura, a través de la Fundación Canto por la Vida, con el fin de proporcionar mejoras al estudio ubicado en el ViveLab, en el antiguo ITUC, no solamente en su estructura física sino también proporcionando nuevos elementos que permitan a los artistas independientes o a grupos de formación musical avanzar en su desarrollo con los mejores equipos electrónicos y manuales.
La fundación
Quien impulsó el proyecto de restauración fue la Fundación Canto por la Vida, la cual tiene por objetivo contribuir al desarrollo de procesos formativos en música y trabaja para elevar las condiciones educativas y culturales en el país, contribuyendo a enriquecer y fomentar la importancia de los talentos locales y regionales. De igual manera, trabajan para que los niños y jóvenes ocupen su tiempo libre en actividades culturales, eleven su autoestima, adquieran capacidades críticas y propositivas, y desarrollen habilidades musicales.
Impulsores
Desde el Instituto Municipal de Turismo, Cultura y Fomento (IMTCF) se realizó el trámite para la solicitud e instalación de los equipos e implementos, pero quien impulsó la mayor parte del trabajo fue Fabián Camilo Trujillo Lancheros, artista con bastante trayectoria musical en la ciudad y ahora funcionario público de la Administración. Él mismo aseguró que el objetivo de dicho proyecto era fortalecer el talento de los jóvenes y artistas girardoteños, debido a que, él como artista, sabe que es muy difícil y costoso elaborar grabaciones o tener una formación musical apropiada para surgir como artistas reconocidos en la región, por lo tanto, al sentirse identificado dio todo de sí para que el proyecto saliera adelante.
Formadores
Para cumplir con las expectativas propuestas, los impulsores pretenden contratar a todo un equipo de profesionales que permita a los artistas locales y regionales realizar sus producciones musicales de tal forma que arrojen productos de calidad no solamente enfocado a un solo género, sino en campos que no tienen casi cabida como lo es el Hip-Hop, el pop, el vallenato, la música popular o las baladas. Ante esto, la comunidad, en especial quienes se encuentran en un proceso de formación independiente, esperan que esta reestructuración sea la adecuada para ayudar a avanzar en su carrera como artistas.


