En Pasto, las madrugadas suelen ser frías, pero aquella del 7 de agosto dejó un escalofrío que no provenía del clima. Las primeras horas del día, cuando las calles aún estaban húmedas por el rocío, fueron testigo de un episodio que marcaría para siempre al barrio Marquetalia.
Jefrey Díaz Cabrera, conocido por su pasión inquebrantable por el Deportivo Pasto, al parecer habría salido a realizar una diligencia habitual. Vestía, como de costumbre, lo cual era miembro activo de la barra Extracto Cero. Nadie imaginaba que esa caminata sería la última.
Momento inesperado
Según versiones recopiladas, en una esquina del barrio se produjo un encuentro inesperado. Allí, en medio de un intercambio de palabras cuya intensidad crecía con cada segundo, algo cambió. No está claro si fue un viejo rencor, una disputa momentánea o un choque de orgullo lo que encendió la mecha. Pero el desenlace llegó rápido: un destello metálico en la mano de su interlocutor y, acto seguido, el filo de un arma blanca atravesando el aire y la piel.
Sin embargo, en otras versiones, conocidas por este medio de prensa, apuntan que la muerte del joven sería de manera natural por complicaciones de su estado de salud.
Y, una tercera versión, y como hipótesis, presuntamente sería por una sobredosis, por lo que le habría causado su deceso de manera instantánea. Es decir, las autoridades investigan la muerte del hincha del Deportivo Pasto, debido a que aún no ha sido esclarecido.
Son varias las hipótesis que manejan las autoridades que avanzan en las investigaciones para tratar de esclarecer lo ocurrido con Díaz Cabrera, quien partió de este mundo.
Urgencias
Señalan que el joven al parecer sería trasladado de urgencia a un centro asistencial. La carrera por salvarle la vida parecía una batalla contra un reloj que no perdona. Sin embargo, al llegar, el diagnóstico fue devastador: Jefrey había perdido la vida.
Las autoridades, informadas del hecho, no tardaron en iniciar un operativo para dar conocer las causas reales del deceso del joven que puso de luto a las barras del cuadro nariñense. La investigación se mueve con cautela, entre versiones encontradas y el hermetismo natural de quienes temen hablar demasiado. En redes sociales, la noticia corrió como pólvora. Fotografías de Jefrey alentando desde la tribuna del estadio Libertad se mezclaban con mensajes de dolor. “Se nos fue un hermano de la barra, pero su voz retumbará en cada canto”, escribió un amigo cercano.
