Padre Fray Carlos Saúl Jaimes, afectado.
La comunidad del municipio de Viotá, en el departamento de Cundinamarca, vive momentos de profunda angustia y preocupación ante la desaparición del Padre Fray Carlos Saúl Jaimes, quien fue visto por última vez en la mañana del pasado 17 de junio. El sacerdote, de 30 años de edad, salió de la Hacienda Casacoima de la cual es administrador y desde entonces no se tiene rastro de su paradero.
Según los primeros reportes de las autoridades, la camioneta en la que se movilizaba fue encontrada encendida y abandonada en las cercanías de la quebrada La Rea, ubicada en la vereda La Unión, lo que ha incrementado el temor entre los habitantes. El hallazgo del vehículo sin señales del religioso ha generado incertidumbre y ha motivado una intensa búsqueda.
Ante la gravedad del caso, organismos de inteligencia de Cundinamarca se han sumado a los esfuerzos de las autoridades locales, quienes junto con la comunidad viotuna participan activamente en las labores de búsqueda. El objetivo es dar con el paradero del sacerdote en el menor tiempo posible, con la esperanza de encontrarlo sano y salvo.
Fray Carlos Saúl Jaimes es ampliamente conocido y apreciado en Viotá por su carisma, su espíritu solidario y su compromiso con la comunidad. Su labor pastoral y social ha dejado una huella significativa en la población, lo que ha intensificado el impacto emocional de su desaparición entre los feligreses y vecinos.
