En el centro poblado de San Ignacio, jurisdicción de Barranca de Upía (Meta), fue adjudicado un contrato por $1.380 millones de pesos para la construcción de una cancha sintética, cuya ejecución está en entredicho debido a la presunta inexistencia del lote donde se proyectaba la obra. Según denuncias de veedurías ciudadanas, el contrato se firmó a finales de noviembre de 2023, durante los últimos días de gestión de la entonces alcaldesa Isabel Betancourt Álvarez, sin contar, al parecer, con la disponibilidad jurídica del terreno.
Proyecto
Los documentos revisados por las veedurías indican que el proyecto se habría comprometido sin claridad sobre la propiedad del predio, lo que ha generado dudas sobre el proceso de planeación y ejecución. La comunidad de San Ignacio, que esperaba beneficiarse con el escenario deportivo, ha manifestado su preocupación ante el silencio de la actual administración.
Sin pronunciamiento
El alcalde Fredy Enrique Castro Gómez no ha emitido pronunciamientos oficiales sobre el estado del contrato ni sobre los pasos a seguir para garantizar la transparencia del proyecto. Esta ausencia de información ha sido cuestionada por líderes comunitarios y organizaciones de control social, que anunciaron su intención de remitir el caso a la Fiscalía General de la Nación.
Aunque hasta el momento no hay investigaciones formales abiertas, se espera que las autoridades competentes determinen si hubo posibles irregularidades en la contratación pública. Mientras tanto, en San Ignacio no hay cancha, ni terreno, ni respuestas claras.



