Según la AFP, el papa Francisco habría girado instrucciones hasta el municipio colombiano de Villavicencio para destapar un caso que vincula a 38 sacerdotes con actos pederastas.
El escándalo de los abusos sexuales de miembros de la Iglesia católica a menores de edad, que ha salido a la luz en varios países con cifras y testimonios escabrosos, también tiene un capítulo aún muy desconocido en Colombia.
En este sentido, se conoció que, en 2019 el obispo Óscar Urbina quedó a cargo del pedido para indagar sobre los abusos sexuales. En ese sentido, el religioso se apoyó en Olga Cristancho, exfiscal de la República y Socorro Martínez, exfuncionaria de la Procuraduría.
Sin embargo, AFP puntualizó que, las funcionarias se alejaron de Urbina con la sospecha de que encubría a los sacerdotes y se lanzaron a investigar por su cuenta.
Por otro lado, el libro «Este es el Cordero de Dios» del periodista Juan Pablo Barrientos, asegura que, al menos 20 menores fueron víctimas de los sacerdotes. De ese modo, el escritor profundizó en los hallazgos de las investigadoras y en 2020 publicó diferentes testimonios que comprometen a 38 sacerdotes de la Arquidiócesis de Villavicencio.
En tanto, el periodista aseveró que la Iglesia apartó discretamente a 20 de ellos y dos más se encuentran actualmente tras las rejas.
