Las inversiones globales en redes eléctricas han alcanzado niveles históricos, consolidándose como un pilar clave en la transición hacia una matriz energética más limpia. Según un informe reciente de BloombergNEF, en 2024 se invirtieron 390.000 millones de dólares solo en redes eléctricas.
Estas inversiones se distribuyen en proyectos de modernización de redes, expansión para acomodar energías renovables y almacenamiento, y digitalización de la infraestructura para hacer el sistema más resiliente ante eventos climáticos.
Un actor destacado en este esfuerzo es Enel Colombia, que en el primer trimestre de 2025 destinó más de 500 mil millones de pesos para fortalecer su infraestructura eléctrica.
Parte de esos recursos se han centrado en la construcción de parques solares —como Guayepo III y Atlántico— que suman cerca de 400 MW de capacidad.
Además, la empresa ha invertido significativamente en subestaciones eléctricas digitales y automatizadas, redes de distribución modernizadas, y otras infraestructuras clave para apoyar la movilidad sostenible.
Con estas acciones, compañías eléctricas están demostrando un compromiso real con el crecimiento de las energías renovables y la descarbonización del sistema energético, no solo en generación sino también en red, lo que resulta fundamental para garantizar que la electricidad limpia llegue de manera eficiente y segura a los usuarios.




