Maduro rechaza acusaciones de tráfico de drogas y abre canal directo con Grenell

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Caracas / Washington — 20 de septiembre de 2025 — El presidente venezolano Nicolás Maduro envió una carta al presidente de EE. UU., Donald Trump, proponiendo establecer conversaciones directas y francas con Richard Grenell, enviado especial estadounidense, como una vía para aliviar tensiones tras recientes acusaciones y acciones unilaterales entre ambos gobiernos.

Contexto y desencadenantes

  • La oferta de diálogo llega tras un ataque militar estadounidense a un buque venezolano que Washington afirma estaba vinculado al narcotráfico (específicamente al grupo Tren de Aragua). En ese incidente murieron 11 personas, según funcionarios estadounidenses. Venezuela negó que quienes murieron fueran miembros o colaboradores del Tren de Aragua.
  • En su carta fechada el 6 de septiembre, Maduro rechaza las acusaciones de que Venezuela esté implicada en el tráfico de drogas a gran escala, y presenta datos que sugieren que apenas un pequeño porcentaje de drogas originadas en Colombia pasan por territorio venezolano, y que la mayoría de ese tránsito es interceptado o neutralizado por autoridades venezolanas.

Diálogo como alternativa a la confrontación

  • Maduro hace énfasis en que desea una relación con EE. UU. basada en lo que llama un canal “histórico y pacífico”, sin las “falsedades” o “noticias falsas” que, según él, han alimentado la tensión.
  • Destaca el papel de Grenell en asuntos previos como vuelos de deportación y la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos, como ejemplos de cooperación que podrían servir como base para este diálogo. Trump, por su parte, ha pedido que Venezuela acepte la devolución de prisioneros que, asegura, fueron forzados a cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Si esto no ocurre, Trump advierte que habrá consecuencias “incalculables”.

Implicaciones y divisiones políticas

  • En EE. UU., la administración Trump parece tener dos corrientes: una más dura, liderada por figuras como Marco Rubio y Pete Hegseth, que favorece la presión diplomática y militar; otra más diplomática, con Grenell como figura clave en buscar canales de diálogo.
  • Maduro y expertos analistas advierten que aunque ninguno de los dos líderes desea un conflicto abierto, la presencia militar estadounidense reforzada en el sur del Caribe eleva el riesgo de errores o escaladas no deseadas.

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