El Tribunal Superior de Bogotá ha decidido que las interceptaciones telefónicas entre el expresidente Álvaro Uribe Vélez y su abogado Diego Cadena serán admitidas como pruebas en el juicio que enfrenta por presunto soborno a testigos y fraude procesal. Esta decisión se produce tras rechazar las apelaciones de la defensa de Uribe, que argumentaba que dichas grabaciones vulneraban la confidencialidad entre abogado y cliente. 
Las interceptaciones, realizadas en 2018, fueron fundamentales para que la Corte Suprema de Justicia ordenara el arresto domiciliario de Uribe en 2020, al considerar que existía riesgo de obstrucción a la justicia. En las conversaciones, se alega que Cadena ofreció beneficios a exparamilitares a cambio de que modificaran sus testimonios en favor del expresidente. La defensa sostiene que estas pruebas fueron obtenidas de manera ilegal y que Cadena actuaba como abogado de Uribe en ese momento. 
Tras conocerse la decisión, Uribe criticó la postura del tribunal, calificando de “disculpa tan peregrina de la Corte” la justificación para las interceptaciones. El proceso judicial, que se inició hace casi 13 años, continúa avanzando con esta nueva determinación que podría ser crucial en el desarrollo del juicio. 
