Se detectó un caso de fiebre amarilla en mono aullador
La tranquilidad de Aipe se vio interrumpida tras confirmarse la muerte por fiebre amarilla de un mono aullador en la vereda Aguafría. Este hallazgo, que funcionó como alerta temprana, activó los protocolos sanitarios para evitar la propagación del virus a humanos.
César Germán Roa, secretario de Salud del Huila, explicó que la rápida respuesta ha sido clave para contener el riesgo: “Gracias a la vigilancia activa y a la articulación con el hospital local, ya hemos vacunado a más de 2.100 personas en seis veredas”.
El caso fue confirmado tras el análisis realizado en coordinación con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), lo que permitió emprender de inmediato las jornadas de inmunización en las zonas rurales altas.
Vigilancia epidemiológica
La cercanía con el municipio de Ataco (Tolima), donde se han reportado casos humanos, incrementa la alerta. El Ministerio de Salud priorizó a Aipe para acciones preventivas. Brigadas de salud recorren las veredas vacunando y sensibilizando a la población sobre medidas de protección como el uso de repelente y la eliminación de criaderos de zancudos.
“El riesgo es real, pero estamos actuando a tiempo”, aseguró Roa, quien informó que en todo el Huila ya se han aplicado más de 130.000 dosis. Además, se han dispuesto 60.000 vacunas adicionales gratuitas en centros de salud.
Llamado al Gobierno Nacional
Autoridades locales advierten que aún esperan recursos prometidos por el Gobierno Nacional para transporte y equipos básicos de salud. “Necesitamos más apoyo para garantizar la cobertura total”, señaló Roa.
La Secretaría mantiene vigilancia permanente y recuerda que la vacuna es segura, gratuita y la forma más efectiva de evitar brotes. Las brigadas móviles también monitorean síntomas sospechosos y orientan a la población sobre cuándo acudir a consulta médica.