En el municipio de Ricaurte, en el departamento de Nariño, una prolongada temporada de lluvias ha provocado una emergencia vial y social. En el sector conocido como El Suspiro, entre las veredas Chambú y El Palmar, el agua acumulada en la montaña formó una gran cascada que cayó directamente sobre la carretera al mar, ruta entre Pasto y Tumaco.
El fenómeno sorprendió a conductores y residentes, que denunciaron no solo la caída del agua sino también desprendimientos de vegetación y rocas que aumentaron el riesgo en la vía. Las autoridades locales decretaron alerta por posibles deslizamientos en otros tramos, debido al saturado estado de las laderas.
Desde la administración municipal se ha recomendado extremar precauciones al transitar por la vía, especialmente en la zona del puente de Altaquer y en el tramo entre Ricaurte y Barbacoas, donde el paso se restringió a un solo carril con maquinaria de emergencia ya desplegada para dar continuidad al tránsito.
En las zonas rurales se atienden también daños en viviendas de los barrios Alto Cartagena y Guayabal, donde varias familias reportaron la pérdida de enseres por filtraciones o ingreso de agua. La administración municipal mantiene un censo de los damnificados y ha iniciado acciones de mantenimiento urgente de las vías rurales afectadas.
El sector agrícola de la zona también reporta importantes pérdidas: cultivos inundados, caminos de acceso bloqueados y comunidades aisladas por el rebose de alcantarillas. Las lluvias siguen activas y no se descarta que nuevas emergencias se presenten mientras persista el invierno en la región.
