Centro, izquierda y ultraderecha: cómo se divide el tablero hacia 2026

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La primera gran encuesta publicada tras el levantamiento de la veda a las mediciones de opinión muestra un panorama fragmentado y con una elevada proporción de indecisos: según la medición Polimétrica realizada por la firma Cifras y Conceptos, el exgobernador Sergio Fajardo, el senador Iván Cepeda y el abogado Abelardo de la Espriella figuran como los tres nombres mejor posicionados entre un nutrido pelotón de aspirantes a la Presidencia, pero ninguno supera el umbral de doble dígito en intención de voto efectivo.

Qué dice la encuesta y qué significa

La medición —divulgada en medios y radio durante la mañana del 5 de noviembre— agrupa a más de 90 aspirantes en nueve bloques políticos y reporta que los tres punteros obtienen entre 9 % y 13 % de las preferencias en sus respectivos grupos, mientras que el 31 % de los consultados afirma no saber todavía por quién va a votar, una señal clara de volatilidad y de que gran parte de la contienda aún está por definirse. En términos de fuerzas políticas, el informe subraya que el centro se muestra como la corriente ideológica más consolidada, aunque sin un liderazgo hegemónico definido.

Ese alto nivel de indecisión abre varias lecturas: por un lado, da oportunidad a campañas activas y de bajo reconocimiento público para crecer; por otro, hace prever una competencia con posibilidad de segunda vuelta y con movimientos estratégicos (alianzas, retiradas, concentraciones de voto) en los meses que vienen. Analistas consultados por la prensa llaman la atención sobre la volatilidad histórica del electorado colombiano cuando no surge una figura con amplio respaldo temprano.

Los protagonistas: quiénes son y qué proponen

  • Sergio Fajardo. Matemático y exgobernador de Antioquia, ligado a la centro-izquierda moderada y con experiencia en campañas presidenciales previas; su discurso apela a la gestión pública técnica y al centro político como alternativa a los extremos. Fajardo aparece como una figura de referencia para votantes moderados y urbanos.
  • Iván Cepeda. Senador del Pacto Histórico, con trayectoria en temas de derechos humanos y oposición al uribismo; según la encuesta, lidera con fuerza dentro del bloque de izquierda y concentra un apoyo significativo en sectores partidarios y de base. Su perfil plantea un polo de movilización importante si logra trascender la base del Pacto.
  • Abelardo de la Espriella. Abogado de perfil conservador y autodenominado outsider, se consolidó en días recientes con actos masivos —incluido un congreso multitudinario en Bogotá— donde mostró capacidad de convocatoria y discurso de mano dura y valores conservadores; su empuje explica en buena medida su posicionamiento en la medición.

Contexto político y regulatorio

La aparición de estos resultados coincide con el fin de una veda legal que, desde julio, limitó la publicación de encuestas electorales (conocida en el debate público como la llamada “ley de encuestas” o Ley 2494 de 2025). Su levantamiento permitió a varias casas encuestadoras volver a publicar mediciones, aunque las nuevas reglas y los costos asociados han sido objeto de crítica entre las firmas del sector. Esa pausa y su eliminación explican en parte la expectación sobre esta primera medición amplia.

Reacciones de partidos y movimientos

Las lecturas políticas fueron rápidas: en el oficialismo algunos interpretaron los resultados como una muestra de estabilidad relativa en términos de favorabilidad presidencial, mientras que en la oposición y en los sectores tradicionales se encendieron las alarmas por la fragmentación y el riesgo de dispersión de votos entre varios aspirantes, lo que obligará a muchas campañas a replantear estrategias y pensar en coaliciones. Líderes de distintos partidos han convocado ya a encuentros internos para evaluar la situación y evitar que la fragmentación lleve a resultados inesperados.

Limitaciones y perspectiva

Toda encuesta es una fotografía: las mediciones reflejan el momento en que se aplicaron las entrevistas (entre el 27 de octubre y el 4 de noviembre, según los reportes) y su alcance regional —54 municipios, en este caso—, por lo que su extrapolación al electorado nacional debe hacerse con cautela. Además, la elevada indecisión implica que los márgenes de error y el comportamiento en eventos puntuales (como consultas internas, alianzas o anuncios relevantes) pueden modificar sustancialmente el mapa en las próximas semanas.

Conclusión

La encuesta Polimétrica reabre formalmente el tablero electoral de cara a 2026: muestra una contienda fragmentada, con tres nombres asomando en la delantera pero ninguna figura con dominio amplio y con una porción significativa del electorado aún indecisa. En la práctica, eso augura una campaña dinámica, con espacio para sorpresas y negociaciones entre sectores. Las próximas semanas, con debates, actos y posibles coaliciones, serán claves para observar si alguno de los punteros consolida su apoyo o si por el contrario emergen nuevos aspirantes que capitalicen la indecisión.


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