El rector Fabián Yanguma, explicó que los problemas del lugar vienen desde hace años.
La comunidad educativa de la Escuela Normal Superior de Ibagué se encuentra sumida en la preocupación y la incertidumbre ante una situación crítica que compromete la salud y la seguridad de estudiantes y docentes. En los últimos meses, múltiples quejas han sido presentadas por padres de familia y maestros, quienes alertan sobre las condiciones insalubres en las que se encuentran las instalaciones del plantel, especialmente en el bloque A, entregado hace aproximadamente un año y medio.
Salubridad
El problema principal radica en la presencia masiva de palomas, cuyas heces fecales contaminan todo el entorno escolar, incluyendo los salones de clases y los baños. Esta situación ha generado un ambiente peligroso para la salud de quienes habitan y trabajan en el lugar, convirtiendo el tercer piso en un foco de contaminación. Ante estas quejas, la directora de Salud Pública, Maricel Aguiar Delgadillo, autorizó una visita de inspección sanitaria a la institución el pasado 9 de abril. Durante la visita, se constató la presencia de palomas y sus heces fecales en el bloque A, así como condiciones de aseo, limpieza y desinfección deficientes en las instalaciones sanitarias, pero hasta el momento no se han tomado acciones.
El rector, Fabián Israel Yanguma en entrevista, explicó que la sede piloto de la Escuela Normal Superior lleva más de 45 años en funcionamiento, pero enfrenta serias dificultades debido a la falta de propiedad sobre el espacio físico. Aunque se han presentado estudios técnicos y financieros para resolver el problema de las inundaciones, la situación se ha visto obstaculizada por la falta de recursos y la prórroga de comodato que vence en mayo, a esto se le suma el problema de salubridad.
Urgente
La problemática se agrava durante la temporada de lluvias, cuando algunas aulas se inundan, obligando a los estudiantes a sacar el agua para poder recibir clases. Ante esta crisis, la comunidad educativa hace un llamado urgente a las autoridades municipales y a la Secretaría de Educación para que destinen los recursos necesarios y resuelvan esta emergencia sanitaria que afecta el derecho fundamental a una educación de calidad y segura para los estudiantes.
Se espera que la secretaria de Educación, María Isabel Peña, haga un seguimiento cercano a esta problemática que ha estado ocurriendo desde el inicio del año. Apenas han transcurrido cuatro meses del periodo académico, aún queda más de la mitad del año escolar por delante, y si esta situación no se resuelve rápidamente, continuará generando un ambiente insalubre para los menores de edad en esta institución educativa. Además de lidiar con aulas inundadas, se enfrentarán a la presencia de plagas en áreas comunes, lo que puede provocar enfermedades.
