En el municipio de Ipiales se adelantarían estudios técnicos para la presunta instalación de dispositivos de fotodetección en puntos críticos de accidentalidad, con el fin de fortalecer la seguridad vial y reducir los siniestros en la ciudad.
De acuerdo con información preliminar, el proyecto estaría sustentado en estadísticas que ubican a Ipiales en el tercer lugar en accidentalidad en Nariño, después de Pasto y Tumaco. Los equipos presuntamente serían ubicados en sectores de alto riesgo como Los Chilcos, la vía perimetral de La Pradera, el cementerio, El Charco y la vía Panamericana.
El plan haría parte del contrato 115 de 2014, que permaneció suspendido varios años y que habría sido reactivado tras un fallo judicial. En este marco, se habla de una inversión cercana a los 6.000 millones de pesos en infraestructura y equipos tecnológicos de origen alemán, que presuntamente no solo registrarían las placas de los vehículos infractores, sino también el rostro del conductor, integrándose a sistemas de identificación.
En cuanto a la distribución de recursos, versiones extraoficiales indican que el 60 % de los ingresos por comparendos correspondería al municipio y el 40 % a la concesión, encargada de los costos de operación.
De manera preliminar, se proyecta que la instalación comience en diciembre, seguida de una fase pedagógica antes de que las fotomultas entren en operación plena. Sin embargo, el tema genera inquietud entre la ciudadanía, que presuntamente percibe esta medida más como un mecanismo de sanción que como una estrategia de prevención vial.



