La ciudad de Pitalito vive una profunda emergencia en materia de seguridad y accidentalidad vial. En 2024 se registraron 79 muertes violentas, de las cuales 71 fueron homicidios intencionales, la cifra más alta en 16 años. En lo corrido de 2025 ya se contabilizan 42 asesinatos solo entre enero y marzo, un incremento superior al 60 % frente al mismo período del año anterior.
En paralelo, la accidentalidad vial no da tregua. El departamento del Huila cerró 2024 con un total de 296 muertes por siniestros de tránsito, un incremento del 1,37 % frente a 2023. Los motociclistas fueron los más afectados. En Pitalito durante los primeros seis meses de 2024 se reportaron 18 muertes viales, con énfasis en motociclistas.
Ante esta alarmante realidad, el alcalde Yider Luna Joven enfrenta una responsabilidad ineludible. Aunque ha liderado reuniones para reforzar operativos policiales, como la Mesa Técnica de Seguridad Departamental que avanzó en capturas y control territorial, los resultados no han contenido el deterioro. Las cifras indican un aumento del 100 % en homicidios en Pitalito durante 2024 (pasaron de 12 a 25 casos) y una escala del crimen con 60 muertes violentas durante el año.
El mandatario local está obligado a redoblar esfuerzos: implementar campañas educativas de educación vial, reforzar la fiscalización en puntos críticos, mejorar infraestructura vial y exigir justicia en homicidios culposos por accidentes. La comunidad demanda acciones concretas y articuladas que garanticen la tranquilidad y salvaguarda de vidas. De lo contrario, la tragedia continúa cobrando víctimas, y la gestión municipal será cuestionada por su falta de eficacia.




