José Conrado, denunciante.
El barrio Clarita Botero se ve afectado por una creciente problemática que ha generado gran preocupación entre sus residentes. José Conrado, un habitante del sector, expresa su inquietud ante el notable aumento de la inseguridad, vinculado, según él, con la llegada de consumidores y distribuidores de estupefacientes y licor al parque local. Las noches se han vuelto especialmente inseguras, ya que el espacio público se ve ocupado por delincuentes y personas inmersas en el consumo de sustancias alucinógenas.
Suceso
La comunidad se ve limitada en el uso del parque, ya que este se convierte en un terreno peligroso durante las horas nocturnas. A pesar de los patrullajes policiales, la presencia de estos agentes no ha sido suficiente para contrarrestar la problemática de manera efectiva. Dormir se ha convertido en todo un desafío para los residentes, quienes ven afectada su calidad de vida a causa de la situación.
Impacto
Ante esta situación, los habitantes del barrio solicitan la intervención del secretario de gobierno, Edwar Amaya, instándolo a tomar medidas urgentes para abordar el problema de seguridad en el parque Clarita Botero. Además, se propone la instalación de cámaras de seguridad como una medida preventiva y disuasoria para frenar la actividad delictiva en la zona.
Complejidad
José Conrado destaca la invasión del espacio destinado a los adultos mayores, quienes solían disfrutar del sol y la tranquilidad en las bancas del parque. Ahora, estos lugares se ven ocupados por personas consumiendo licor y generando disturbios durante las noches. La situación no solo afecta la seguridad, sino también la convivencia pacífica y el descanso de los residentes del sector.
Soluciones
La presencia policial, aunque existente, no ha logrado disuadir el problema en aumento. Los habitantes expresan su desconcierto al observar que, a pesar de los patrullajes, la situación persiste y, en muchos casos, se agrava. La comunidad espera respuestas concretas por parte de las autoridades para abordar de manera efectiva esta creciente problemática que afecta la calidad de vida de los residentes del barrio Clarita Botero. Los residentes han expresado sus preocupaciones sobre el incremento de la presencia de consumidores de sustancias alucinógenas y distribuidores de licor, lo cual ha transformado el espacio público en un ambiente hostil durante las noches.
Habitantes afectados piden al secretario de gobierno, Edwar Amaya, que tome medidas concretas.

