Habitantes del barrio San Laureano de Tunja han venido manifestando su preocupación tras los casos de inseguridad debido al consumo de sustancias psicoactivas y de bebidas embriagantes en los puntos como el Bosque de la República y el Parque La Independencia.
Ante esta situación, la parroquia San Laureano por medio de un comunicado oficial dio a conocer varios casos dentro de los que se encuentra el acoso sexual hacia una familia que al salir de una eucaristía fueron víctimas por parte de estos grupos de consumidores.
“Una familia de feligreses que salieron de una Santa Misa hace unos días y que tomaron como ruta el parque en mención para ir a su casa, fueron víctimas de comportamientos vulgares de parte de un grupo de consumidores, quienes bajo el efecto de la droga trataron de manera vulgar a esta familia y lo peor de todo, fueron sus comportamientos de índole sexual que dirigieron hacia la hija de ellos, quien es una menor de edad”, se confirma en el comunicado.
Un habitante del barrio aseguró que estos sectores se han convertido en lugares de encuentros para personas que infringen las normas consumiendo bebidas embriagantes y estupefacientes.
“Una crisis social es lo que se está viviendo en el barrio San Laureano, toda la comunidad nos vemos afectados hasta la parroquia es otra víctima de estos grupos de consumidores… a la parroquia ya la han robado tres veces, y uno de los sospechosos de esos robos se le ha visto en medio de los grupos que se reúnen a consumir. Han robado las ofrendas que dan los feligreses dentro del oratorio que ya ha sido violentado dos veces… ha habido varios robos al salir de las eucaristías”, indicó.
A su vez aseguró que desde hace cinco meses han venido alertando a la Alcaldía, a la Policía y a la Inspección de Policía sobre estas situaciones mediante derechos de petición, videos, fotografías y comunicados.
Aunque ya se tomaron algunas medidas como reactivar el CAI del Bosque de la República, vecinos como Pedro Gutiérrez solicitan medidas más contundentes para atacar este mal que está generando una ola de inseguridad y miedo entre los habitantes y transeúntes.




