Horacio Bustamente, el nuevo director de la cárcel La Picota, ordenó un registro e identificación de detenido por detenido, hasta completar la totalidad de la población carcelaria.
El registro e identificación tiene como objetivo conocer el inventario de personas privadas de la libertad que están en la cárcel La Picota.
De este modo, busca identificar con certeza quienes están allí y son efectivamente los que aparecen en el listado del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Este proceso de registro e identificación se realiza cada vez que hay un cambio de administración, pues es común que en medio de las visitas, algunas personas se quedaron y permitieron la fuga de los internos.
El ‘tarjeteo’ que es como coloquialmente se le dice en las cárceles a estos procedimientos se hace con una comparación decadactilar de cada uno de los privados de la libertad cerciorándose de que la persona que está aquí sea y conocida efectivamente sus huellas dactilares a efectos de prevenir cambiarlos.
Asimismo, busca identificar si estos detenidos están en la celda que les corresponde y no se movieron entre pabellones.
Además de realizar el conteo, persona a persona, con el proceso de “tarjeteo” el Inpec adelanta la toma desde todos los escenarios, incluso administrativos.
Funcionarios de la dirección central del Instituto Nacional Penitenciario llegaron a la cárcel La Picota para realizar un balance general de la situación de este penal, luego de la salida del director.
La gran fiesta de La Picota
En la cárcel La Picota, en Bogotá, se conoció sobre una celebración que realizaron los reclusos por el Día de la Virgen de las Mercedes, patrona de los presos.
Según información extraoficial, abundó el licor, cigarrillos, artistas reconocidos, juegos de azar y apuestas.
En video quedó registrada la extravagante celebración que, curiosamente, ni las directivas del penal ni la guardia escucharon.
El medio de comunicación SEMANA dio con pruebas que incluyen videos y fotos. Además se evidencia como en la celebración unos reclusos dan órdenes, mientras que otros internos les sirven.
Los videos muestran mesas repletas de latas de cerveza importada, whisky servido en vasos plásticos, acordeones, cantantes.
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