Un grupo de ingenieros ha desarrollado una nueva tecnología que promete revolucionar los procesos de desalinización del agua de mar, haciéndolos más eficientes, sostenibles y de bajo costo. El avance se basa en el uso de electrodos de tela de carbono con propiedades especiales que permiten eliminar el boro, una sustancia difícil de filtrar mediante los métodos tradicionales.
A diferencia de la ósmosis inversa convencional, que requiere altos niveles de energía y el uso de químicos para ajustar el pH, este sistema utiliza un proceso de electrosorción que captura de manera selectiva las impurezas presentes en el agua. Esto no solo simplifica el tratamiento, sino que también reduce los costos operativos hasta en un 15 %.
La tecnología podría tener un impacto positivo en regiones afectadas por la escasez hídrica, especialmente en zonas costeras donde el acceso a agua dulce es limitado. Gracias a su bajo consumo energético y a la reducción de residuos químicos, el método se perfila como una alternativa sostenible para el abastecimiento de agua potable en el futuro cercano.
Los investigadores aseguran que el sistema puede adaptarse a plantas desalinizadoras existentes y que su implementación masiva ayudaría a mitigar uno de los mayores desafíos globales: garantizar agua segura y accesible para la población en un contexto de creciente cambio climático y demanda hídrica.
