Con una puesta en escena cargada de simbolismos, poesía y música, inició el “Mes por la Paz 2025” en Nariño, bajo el lema “Arropamos la vida con dignidad y esperanza”, que se extenderá hasta el 10 de octubre.
Pedagogía
El acto central presentó La Colcha de Retazos, expresión comunitaria de memoria y encuentro que ahora se transforma en pedagogía para la paz como un espacio para transformar la realidad.
Niños y niñas participaron con el proyecto Travesías Lúdicas, compartiendo su visión de reconciliación, mientras artistas del departamento ofrecieron recitales y presentaciones musicales, que exaltaron la cultura como camino de esperanza.
Desde la voz de las comunidades, Patricia Pantoja, representante de la Asociación Esperanza de Paz, afirmó: “Estos espacios nos llenan de esperanza, pero la verdadera paz debe llegar a todos los rincones”.
Diálogos
Monseñor Juan Carlos Cárdenas, Obispo de Pasto hizo un llamado a todos los sectores a asumir un compromiso: «Nosotros tenemos que ser unos apóstoles de la paz, por lo cual convoco a las comunidades campesinas, indígenas a entender que el diálogo siempre será la mejor manera para superar las diferencias”.
Por su parte, el Gobernador encargado de Nariño, Fredy Gámez, destacó la participación de la niñez y el avance de los procesos de paz en el territorio: “Cuando construimos paz es para los niños”.
Nariño es la casa de la paz, un ejemplo con los diálogos regionales que buscan desescalar el conflicto y proteger la vida. Aunque persisten afectaciones, los avances muestran una disminución en desplazamientos, confinamientos y uso de minas antipersonal», mencionó.
Las aulas educativas también son escenarios de construcción de paz. Así lo resaltó Jorge Hernando Arturo, docente de la institución educativa Chachagüí: “Estos son los espacios propicios para construir la paz desde las escuelas».
La conmemoración fue posible gracias al trabajo articulado de las autoridades departamentales, la Alcaldía de Pasto, la Pastoral Social, REDEPAZ, universidades y diversas organizaciones sociales, culturales y comunitarias, quienes resaltan la dignidad y la esperanza como bases para construir una paz estable y duradera en Nariño y en Colombia.




