Colombia se ha consolidado como un destino clave para la población migrante, especialmente para aquellos que provienen de Venezuela, debido a su cercanía geográfica. Según la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), hasta septiembre de 2024, el país albergaba a aproximadamente 2’808.968 ciudadanos venezolanos, de los cuales alrededor del 21% reside en Bogotá. Este fenómeno ha generado la necesidad de implementar mecanismos de inclusión social y laboral que permitan una integración efectiva en las comunidades que los reciben.
Diversos estudios han evidenciado que el deporte no solo mejora la salud física, sino que también promueve la cohesión social. En países como España, iniciativas que combinan el deporte con la inclusión social han obtenido resultados positivos, como lo demuestra la Fundación Cepaim, que utiliza el fútbol y otras actividades deportivas como herramientas para unir a migrantes y comunidades locales.
Conscientes de este impacto, Compensar, en alianza con la International Sport and Culture Association (ISCA) y el apoyo de la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG), lanzó un programa que utiliza el deporte y el apoyo psicosocial como herramientas para fomentar la inclusión de migrantes en Bogotá. Esta iniciativa, que se inauguró la semana pasada en el Coliseo Polideportivo CUR de Compensar, ha contado con la participación de aproximadamente 120 migrantes y se extenderá a través de cuatro encuentros programados entre febrero y marzo. En estos eventos, se combinan actividades deportivas, espacios de conversación y ejercicios de relajación para promover la cohesión social y el manejo del estrés.
Juan Manuel Rivadeneira, gerente de Recreación y Deporte de Compensar, destacó que “el deporte es una de las herramientas más poderosas para generar bienestar, ya que no solo fortalece la salud física, sino que también aporta equilibrio emocional y refuerza el sentido de comunidad”.
La iniciativa busca ofrecer a los migrantes un espacio seguro para conectarse con otros, reducir el estrés y fortalecer valores como la resiliencia y el trabajo colaborativo, esenciales en su proceso de adaptación. Astrid Bibiana Rodríguez, exministra del Deporte en Colombia, resaltó que “el deporte no es una competencia, sino un espacio de encuentro y colaboración que une fronteras y crea oportunidades”.
Para los beneficiarios, como Kendal Isabella Sempur, quien expresó: “Hoy sentí que no estamos solos. Agradezco profundamente esta oportunidad para compartir con otras personas migrantes y sentir que la esperanza sigue viva”, esta iniciativa es una verdadera oportunidad para integrar y generar comunidad en medio de la adversidad.



