Controles en las estaciones de servicio.
En una medida destinada a proteger a los consumidores, el departamento de Cundinamarca ha iniciado un programa de operativos de control en las estaciones de servicio, con el fin de verificar que los surtidores de gasolina y otros combustibles líquidos estén cumpliendo con los requisitos técnicos establecidos por la normativa vigente. La iniciativa, liderada por la Secretaría de Hacienda y la Superintendencia de Industria y
Comercio, busca asegurar que los ciudadanos reciban la cantidad exacta de combustible por la que están pagando.
Pedro Damián, responsable de la Subdirección de Fiscalización de la Secretaría de Hacienda, explicó que los operativos buscan garantizar que si un consumidor compra cinco galones de combustible, reciba exactamente esa cantidad. Los controles se desarrollarán de manera progresiva en todo el departamento, aplicándose tanto revisiones técnicas como capacitaciones para los distribuidores de combustibles de la región.
Durante las primeras inspecciones, una de las estaciones de servicio inspeccionadas debió cerrar temporalmente una de sus mangueras de distribución tras detectar irregularidades en el surtidor. Las autoridades indicaron que la estación deberá corregir las fallas para
evitar sanciones económicas, demostrando el carácter estricto de esta medida. En los talleres de capacitación han participado delegados de municipios como Soacha, Cota, Chía y Sopó.
El programa continuará en los próximos meses, ampliando la cobertura de las inspecciones y reforzando el cumplimiento de la normativa, con el objetivo de fortalecer la confianza de los consumidores en el sector de los combustibles líquidos. Este proceso busca fomentar un entorno de transparencia y responsabilidad entre los distribuidores de combustibles de Cundinamarca.




