Este lunes 6 de octubre de 2025, delegaciones indirectas de Israel y Hamas comenzaron conversaciones en Sharm el‑Sheij bajo un plan de paz promovido por Estados Unidos.
🕊 Motivo de las negociaciones
El eje central del plan mediado por EE. UU. incluye:
- Establecer un alto el fuego temporal
- Retirada parcial de fuerzas israelíes
- Intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos
- Ampliación del acceso humanitario en Gaza
- Una propuesta de gobernanza supervisada por una entidad internacional durante el período de transición
Estado de aceptación
- Hamas ha aceptado parte del plan de forma condicional, aunque mantiene reservas sobre la desmilitarización completa y el control final sobre Gaza.
- Israel, con el aval de EE. UU., ha mostrado disposición para avanzar en la primera fase del plan.
- La continuidad de los bombardeos israelíes al inicio de las negociaciones ha generado críticas y tensiones.
Actores clave
- La mediación está a cargo de EE. UU., Egipto y Catar, con la participación del enviado estadounidense Steve Witkoff y Jared Kushner.
- Khalil al‑Hayya, uno de los negociadores principales de Hamas, ha adquirido protagonismo tras la pérdida de otros líderes en los ataques recientes.
Retos y obstáculos
- Uno de los mayores puntos de fricción es la exigencia de Israel de que Hamas renuncie al armamento, lo cual el movimiento rechaza sin garantías.
- Hamas demanda una retirada clara de tropas israelíes y garantías de que el alto al fuego no será roto unilateralmente.
- La logística para liberar rehenes — algunos posibles fallecidos — y coordinar su recuperación añade complejidad al acuerdo.
- Las condiciones humanitarias en Gaza son críticas, con miles de muertos y una población que necesita urgentemente ayuda básica.
Implicaciones
Este acercamiento diplomático representa uno de los intentos más serios en meses de lograr una pausa efectiva en el conflicto, con la esperanza de que avances en las negociaciones conduzcan hacia un cese de hostilidades más duradero. El éxito dependerá de la voluntad política de ambas partes, la presión internacional y la verificación genuina de los compromisos asumidos.
