Íngrid Betancourt rompe el silencio: «Voy a limpiar y organizar todo» [VIDEO]

La salida de la precandidata fue por los apoyos de Germán Varón Cotrino y Miguel Ángel Pinto de la campaña de Alejandro Gaviria.
Íngrid Betancourt buscará Presidencia de Colombia con su partido Verde Oxígeno
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Íngrid Betancourt armó ‘toldo aparte’ y la precandidata presidencial no aguantó más los hechos de corrupción que según ella fueron el detonante para su salida de la Coalición Centro Esperanza. Todo esto luego del primer cara a cara entre los candidatos presidenciales y donde la secuestrada por las Farc, sin pelos en la lengua, se enfrentó a Alejandro Gaviria.  

Los días de angustia terminaron luego que la excandidata presidencial decidiera salir de la coalición. Ingrid pedía el retiro de Germán Varón Cotrino y Miguel Ángel Pinto de la campaña de Alejandro Gaviria, al no ver una respuesta, tomó la iniciativa y a través de un comunicado anunció su retiro oficial.Ahora buscará Presidencia de Colombia con su partido Verde Oxígeno.

HSB Noticias entrevistó a Ingrid Betancur y habló sobre esta decisión de seguir en la contienda política que a medida que pasan los días se va estrechando aún más, sin que se vislumbre un candidato que pueda frenar la gran ventaja que lleva el líder de la izquierda, Gustavo Petro.

¿Por qué decide incursionar en la política?

Nadie supo de mi decisión. Yo le dije a los miembros de la coalición unos días antes. No quería crear expectativas sin estar segura. A pesar de que muchos de mis compañeros me habían hecho varias veces la invitación, no estaba segura. Siempre les dije: “Lo voy a pensar” y  “vamos a ver”, fueron mis respuestas. Me preocupaba que se filtrara a los medios y me tocara echarme para atrás. Lo hice con mucha prudencia.

¿Con quién consultó esta decisión?

Jorge Enrique Robledo fue el primero que me echó el cuento y le di un no rotundo. A la mañana siguiente me desperté y me puse a pensar porqué había dicho que no.

¿Lo consultó con la almohada?

Tuve una conversación muy seria conmigo, varias cosas extrañas sucedieron mientras tomaba la decisión. Mis hijos me dieron un rotundo no. Fue cuando recordé que uno tiene varias familias. La familia genética y que son los hijos y los nietos. La otra es la familia extendida, y eso es Colombia para mí. Es tan importante como lo es la familia genética. Yo necesitaba atesorar tiempo con mi familia extendida.

¿Qué recuerda de las enseñanzas que le dio su papá?

Él siempre me decía: “Uno tenía un vector de vida y que ese se iba construyendo con la decisiones consientes e inconscientes que se toman a lo largo de la existencias. Decía que uno debía tener claro cuál era el vector de vida y que esa es la identidad.

¿Cuál cree que es el objetivo de su vida tras varios años de paréntesis?

Yo estoy donde quiero estar y me siento feliz cuando estoy en Colombia. La relación que he tenido con Colombia no ha sido fácil, pero creo que estoy en un buen momento con el país. Sentir el cariño de la gente me hizo sentir que esa etapa crítica con mi país se había superado. Era otro momento.

¿Cómo ha sido esa nueva relación con Colombia?

Es muy positiva. Comprendí que lo que me había sucedido a mí, le había sucedido a la mayoría de los colombianos. Al principio era difusa. Cuando yo salgo del secuestro y salgo a la libertad me encuentro con otra selva.  Estamos secuestrados en un sistema que nos manipula y nos desinforma, no aísla y nos divide.

¿Qué opinión tiene usted de las coaliciones?

Son importantes para Colombia. Es la democracia pura y reitera el derecho de que cualquier colombiano puede aspirar al cargo. Una consulta les da a los colombianos la posibilidad de que se presente como candidato dentro de un abanico de posibilidades. Es un ejercicio interesante de pre democracia.

Gustavo Petro no descarta que usted se una a su campaña y lo apoye para llegar a la Casa de Nariño. ¿Usted lo ve viable?

No, yo creo que él podría apoyarme a mí.

¿Usted cree que Colombia está lista para tener una mujer presidente?

Sí. Colombia necesita una visión de mujer. La historia de Colombia ha sido manejada por hombres y mire donde hemos llegado. Corrupción, violencia y la mitad de la población en pobreza.

El secuestro es inherente y marcó su vida. ¿Cómo ha recuperado el tiempo perdido?

No lo he recuperado y es un drama del secuestro. Me perdí los cumpleaños de mis hijos o sus primeros amores. No pude coger la mano de mi papá cuando murió o el no haber acompañado en la vida situaciones de familia paralelas a mi secuestro. No hay forma de recuperar.

Cuando uno pasa por un secuestro, el tiempo es el capital más preciado y especialmente ese tiempo con los que uno ama.  Hay una necesidad de invertir cada segundo en vivirlo construyendo felicidad y abonando el presente de recuerdos que quiere atesorar para el futuro.

¿Cómo son hoy esas relaciones con su exesposo, Clara Rojas y Luis Eladio Pérez que son parte de esa “familia extendida”, ¿Cómo usted la llama?

Hay personas que pasan en la vida de uno y se quedan, hay otras que pasan y se van. Uno no escoge. Hay gente que uno quiere retener y no vuelve. Hay otros que siguen toda la vida con uno en una constancia sorprendente. Hay unas que he vuelto a ver y otras que no he vuelto a ver jamás.

¿Qué persona le gustaría volver a ver?

Las personas que estuvieron conmigo en cautiverio por ejemplo. Hay algunos que son muy cercanos, como (Frank) Pinchao y William Pérez, Artega. Thomas Howes… éramos profesores el uno del otro. Él me ensañaba inglés y yo español.

¿Qué recuerda de esas clases y esos momentos juntos?

No había metodología. Íbamos a leer cosas y nos corregía. El único libro que guardó y era en inglés. De vez en cuando teníamos revistas. Eran clases de media hora. El leía en español, yo le corregía y le explicaba las palabras que no entendía. Él hacía lo mismo conmigo. Nos moríamos de la risa. Me preguntaba que si cuando yo lo escuchaba se oía como un colombiano, y yo le respondía que casi.

El 23 de febrero se cumple otro aniversario del secuestro. ¿Cómo vive ese día? ¿Hay algún recuerdo que atesora?

Yo tejí un rosario con hilo de cáñamo, hilos para hacer redes, y ellos tenía una forma muy particular para hacer correas y para portar los fusiles. Ellos me enseñaron. Yo tejí muchas cosas para desaburrirme.

Le quite los botones a los uniformes de la guerrilla y con ello construí un rosario. La particularidad es que está mal hecho porque yo no sabía rezar el rosario y es que tiene 15 pepas. Creí que me acordaba como lo hacía mi papá o mi abuela. Siempre temía que si lo dejaba en cualquier lugar lo iba a perder y es por ello que me amarraba a la muñeca. Nunca lo perdí. El error fue cinco estaciones y yo hice un denario con 15 pepas. Lo rezaba de noche y sin luz.  Es un rosario de dos manos. El cristo está hecho con un árbol de la selva.  Gloria Polanco fue quien me enseñó a rezar el Rosario.

¿Cómo le gustaría de las recuerden cuando muera?

Como “Mamini”. Es el nombre que me puso mi nieto, Gabriel.  Esa es la mejor versión de mí misma.

¿Cuál es la faceta de abuela?

Soy particular y tengo un nieto muy particular. Se trata del nieto mayor y somos muy cómplices y soy su refugio. La relación es muy divertida. Soy muy feliz, es la mejor porque él a veces no cree que soy adulta. 

¿Sus nietos ayudaron en la decisión de saltar a la política?

Quiero transformar a Colombia para que mis nietos se sientan orgullos de ser colombianos.

¿Qué haría en su primer día como presidenta de Colombia en la casa de Nariño?

Limpiar y organizar todo, que lo hago muy bien. También instalaría un reloj digital enorme  para el conteo regresivo para ver los segundos del tiempo de lo que hay que hacer por Colombia.

¿Quién es Flor?

Mi mascota, que está conmigo desde que nació y ella es muy buena onda se acomoda a los cambios que le ha tocado vivir. Es una mezcla de mucho amor y suavidad.


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