En una sesión del Concejo Municipal, el Secretario de Deporte presentó su informe de gestión correspondiente al año 2024, además de las proyecciones para el 2025. Durante la jornada, varios concejales manifestaron preocupaciones sobre la ejecución presupuestal y la falta de claridad en la administración de los recursos destinados al deporte en la ciudad. Los cuestionamientos se centraron en la efectividad de los proyectos y su impacto real en la comunidad deportiva de Popayán.
Enfoques
El concejal Lucio Jurado abrió la sesión con una fuerte postura sobre la necesidad de ejercer un control político más riguroso en el sector deportivo. Jurado destacó la urgencia de crear estrategias claras para fortalecer el deporte base y mejorar la infraestructura y el apoyo a los clubes y ligas locales. «Es necesario que la administración se enfoque en el desarrollo de talento desde las categorías más pequeñas y no solo en los eventos de alto rendimiento», expresó el concejal.
Por su parte, el concejal Andrés Sarria resaltó la necesidad de mayor claridad en la ejecución de los recursos de la Secretaría del Deporte y su impacto en la comunidad. Un punto crítico fue la situación de la cancha del barrio El Placer, cuya remodelación no ha permitido que la comunidad pueda utilizarla de manera efectiva. «Es fundamental que los recursos se utilicen para proyectos que realmente beneficien a la ciudadanía, y en este caso, la falta de acceso a la cancha evidencia una mala asignación», subrayó Sarria.
Otro tema controversial fue el convenio con Juancho Correlón para la organización de la Media Maratón de Popayán. Los concejales expresaron dudas sobre la transparencia en el manejo de los recursos y la distribución de beneficios entre el municipio y los organizadores del evento. «Si el convenio establecía una distribución de recursos del 60-40, necesitamos saber cuál fue el retorno real para la ciudad, especialmente cuando vemos que el municipio no tuvo participación en los patrocinios y la oficina de prensa asumió gran parte de la comunicación del evento», argumentó Sarria. Este cuestionamiento dejó abierta la discusión sobre la eficiencia de las asociaciones público-privadas en el sector deportivo.
