En esta época el uso de tecnologías geoespaciales es cada vez es más determinante y necesaria en los contextos electorales, pre-electorales y postelectorales de las democracias.
Es que la cantidad de información discriminada geográficamente es el punto de partida para conocer el comportamiento electoral local, regional, nacional e internacional y sus implicaciones históricas. El geógrafo J. K. Wright aseguraba que “la geografía política es quizás la dimensión más humana de la geografía, ya que trata básicamente con las fortalezas, debilidades y ambiciones de los individuos”.
En este orden de ideas, Colombia cuenta con uno de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) más detallados y completos de la región. Gracias a la firma Esri, el país hoy puede tener a la mano información relacionada con el comportamiento electoral de 2018, como una herramienta para análisis relacionados con el contexto electoral que se aproxima: https://esri-colombia.maps.arcgis.com/apps/dashboards/152a6fd4bc1a453e98f93c6baa3a13c2.
En 2018, por ejemplo, Gustavo Petro obtuvo en la primera vuelta un porcentaje del 23,7 % de votos frente al 46,9 % con el que lideraba Iván Duque. El voto en blanco de esa primera jornada fue del 1,9 %. El panorama de la segunda vuelta fue del 61 % de votos para Iván Duque y el 34, 6 % para Gustavo Petro. El voto en blanco fue del 2,8 %. Los SIG dan fe de un comportamiento electoral muy diferente al que se evidencia en estas próximas elecciones, de ahí la importancia de tener a la mano este insumo, con todos sus detalles.
Gonzalo Araújo, politólogo y consultor experto de Esri Colombia, aseveró que los Sistemas de Información Geográfica permiten visualizar y entender los cambios en el comportamiento electoral a través del tiempo, cuáles son los municipios y departamentos que de manera consistente tienen alguna inclinación política. También permiten entender la abstención y el voto en blanco en grupos de ciudadanos y conocer aquellos lugares donde los movimientos ciudadanos tienen más relevancia que los partidos políticos.
Agregó que “esta información nos permite entender cuál ha sido la prevalencia de los partidos políticos en las regiones y por cuánto tiempo se han mantenido como líderes de elecciones en distintos períodos y lugares. Teniendo claras todas estas respuestas se pueden inferir las necesidades del país”.
Araújo asegura que los mapas con información geoespacial, a través de la codificación geográfica del comportamiento electoral y del cruce de información relevante entre las preferencias electorales de los ciudadanos de un determinado municipio, permiten conocer cuáles son las necesidades insatisfechas, en qué grupo social y cuál es su correlación con los estratos socioeconómicos y la preferencia electoral.




