La influencer brasileña Jaqueline Barbosa, de 22 años, fue encontrada sin vida en la represa Jaguara, en Igaratá, luego de que desapareciera durante un paseo en moto acuática. Su cuerpo fue recuperado por bomberos tres días después de su último contacto.
Jaqueline estaba acompañada por personas que conocía desde hacía apenas dos semanas. Sus amigos y seres cercanos habían expresado su preocupación, suplicándole que no realizara el viaje, ya que temían no poder seguirle el ritmo. Finalmente, ella insistió e igual emprendió la salida.
Inicialmente se consideró que su muerte podría haber sido un accidente, especialmente al saber que la joven no sabía nadar. Sin embargo, las versiones contradictorias de quienes la acompañaron han llevado a las autoridades a investigar el caso como “sospechoso”, revisando cámaras de seguridad cercanas para esclarecer la situación.
Jaqueline se había hecho conocida en redes sociales por su estilo de vida, viajes y citas como «Necesitas libertad para vivir plenamente». Su comunidad superaba los 12.000 seguidores en Instagram. Antes de dedicarse al contenido digital, trabajó en una joyería, una perfumería y como asistente de producción.
Amigos cercanos la recuerdan como una persona dulce, cariñosa y generosa; algunos destacan que vivía con intensidad y que las diferencias en su forma de ver la vida generaron debates incluso entre quienes más la conocían.




