El país vive un nuevo repunte inflacionario en el mes de septiembre, lo que complica los esfuerzos del Banco de la República por acercar la tasa de inflación a su meta oficial.
El rubro de alojamientos, que incluye alquileres, hospedaje, servicios públicos relacionados, fue el que más contribuyó al alza de precios, con una variación de 1,51 % respecto al mes anterior. Le siguieron los alimentos, que aportaron 1,17 %, y los restaurantes, con 0,82 %.
Estas cifras suponen un obstáculo para la política monetaria, pues mientras algunas estimaciones habían anticipado una moderación, los datos muestran que los precios de servicios siguen presionando hacia arriba.
Economistas consultados advierten que el escenario exige acciones de contención, tanto mediante ajustes en la tasa de intervención como monitoreo estricto de los componentes de mayor incidencia (alojamientos, servicios turísticos, alimentación), para evitar que la inflación se convierta en un problema persistente.
