Mauricio Daza Toro, un hombre de 33 años de edad, perdió la vida en un lamentable accidente de tránsito ocurrido en el barrio El Albergue, en el municipio de Buga, Valle del Cauca. El hecho ha generado consternación entre sus familiares, amigos y colegas, quienes lo recuerdan como un profesional íntegro y una persona de gran calidad humana.
Hecho
Según los primeros reportes, el accidente tuvo lugar en los alrededores de la carrera 9A con calle 10 Sur, del mencionado sector, donde Mauricio Daza se movilizaba en una motocicleta de placas NQI63H cuando, por razones aún no esclarecidas al parecer, perdió el control del automotor, lo que provocó un fuerte impacto. El estruendo del accidente alertó a los vecinos del sector, quienes no dudaron en comunicarse con los servicios de emergencia. Minutos después, una ambulancia llegó al lugar y el herido fue trasladado de manera urgente al Hospital San José. A pesar de los esfuerzos del equipo médico por estabilizarlo, las múltiples heridas sufridas comprometieron órganos vitales, lo que finalmente causó su fallecimiento. Por su parte, la Secretaría de Movilidad Distrital, junto con agentes de tránsito y personal judicial, inició de inmediato las investigaciones para establecer las causas exactas del siniestro. Las autoridades no descartan hipótesis como el exceso de velocidad, un posible fallo mecánico, o incluso un desperfecto en la vía. Por ahora, se espera el informe técnico oficial que esclarecerá cómo ocurrió el siniestro.
Impacto
Mauricio Daza, era residente del barrio Santa Rita y se desempeñaba como contratista en la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca CVC. En su entorno laboral era ampliamente reconocido por su dedicación, compromiso profesional y su trato respetuoso con colegas y colaboradores. Su inesperado fallecimiento ha causado una profunda tristeza entre quienes lo conocían, especialmente en el equipo de trabajo donde se desempeñaba. «Es una pérdida inmensa. Mauricio era un joven ejemplar, comprometido con su trabajo y con gran sensibilidad humana. Siempre tenía una palabra amable y una disposición admirable para colaborar. Es muy doloroso despedir a alguien así», expresó una compañera de trabajo de la CVC, visiblemente afectada por la noticia.
Dolor
Vecinos del barrio Santa Rita también han manifestado su pesar por la tragedia. Varios de ellos lo describen como un joven tranquilo, respetuoso y querido por la comunidad. «Siempre saludaba con una sonrisa. Se notaba que era una buena persona», comentó una residente del sector.
