Asombrada continúa la comunidad educativa de la capital del Huila, por el repentino fallecimiento de la señora María Eugenia Liscano Ortiz de 48 años de edad, quien se desempeñaba como docente en diferentes instituciones educativas del departamento, será recordada por su carismática forma de ser y enseñar.
Su deterioro
En delicado estado de salud se encontraba María, quien estuvo bajo una estricta observación médica hasta el último día de su vida, a causa de un cáncer gástrico que la aquejaba desde hace aproximadamente año y medio, pero lamentablemente la gravedad de la situación le ganó la batalla el pasado 10 de abril.
¿Negligencia médica?
Es de resaltar que el día de su fallecimiento en horas de mañana cuando aún estaba con vida, sus familiares, amigos y conocidos, realizaron un plantón en el centro de salud donde se encontraba hospitalizada, exigiendo una atención integral digna para la docente, donde instauraron una acción de tutela que tuvo conocimiento el juzgado sexto penal de Neiva. En este documento no solo se le tuteló el derecho a los procedimientos adecuados para su diagnóstico, sino que el juez considero que fuera de manera integral.
Será recordada
La hoy fallecida es remembrada por la población debido a su gran aprecio por enseñar, siendo alegre y bondadosa con las demás personas, la cual la caracterizaba en su diario vivir.
Cabe anotar que María Eugenia Liscano Ortiz, deja un gran vacío en sus familiares, los cuales esperan que las autoridades competentes logren tomar cartas en el asunto para que se mejore la atención por parte de los centros de salud en la capital del Huila.
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El legado
La comunidad neivana, conmemorará a la docente, por su gran compromiso educativo en diferentes partes del departamento, María, actualmente se encontraba laborando en el colegio Claretiano, donde aportaba todos sus conocimientos para ayudar a formar de una manera adecuada a los niños y jóvenes de la ciudad.
