Los resultados en materia de movilidad son “un absoluto fracaso”.
Durante un debate de control político en la Comisión del Plan del Concejo de Bogotá, la concejala Ana Teresa Bernal, del Pacto Histórico, expuso fuertes críticas al estado actual de la movilidad en la capital, asegurando que la administración de Carlos Fernando Galán ha fracasado en su promesa de transformar la infraestructura vial. Bernal advirtió que, después de más de 460 días de gestión, no hay avances contundentes y que, por el contrario, las decisiones adoptadas han sido improvisadas, sin articulación institucional y con graves consecuencias para los ciudadanos.
En su intervención, la concejala denunció que la ciudadanía, especialmente comerciantes y residentes de zonas cercanas a frentes de obra, está pagando el costo de una mala planeación. Algunos han tenido que cerrar sus negocios o vender sus propiedades a precios muy bajos debido a los impactos negativos de proyectos inconclusos o mal ejecutados. Según Bernal, mientras las obras generan caos en las calles, desde el Distrito se insiste en maquillar la realidad con campañas publicitarias, conferencias de prensa y mensajes institucionales que no reflejan la gravedad de la situación.
Obras inconclusas, abandono del sur y falta de control en el espacio público
Entre sus críticas, Bernal mencionó los retrasos en la ejecución de obras como la Primera Línea del Metro, las troncales de TransMilenio por la Avenida 68 y la Avenida Ciudad de Cali, y el rediseño de la Carrera Séptima, proyectos que presentan sobrecostos, demoras y cambios de enfoque sin justificación técnica. También cuestionó el estancamiento en la adjudicación de nuevas líneas del metro y la falta de información sobre su estructuración.
La concejala hizo énfasis en que el mantenimiento vial en zonas del sur y la periferia ha sido completamente ignorado, mientras que otras zonas de la ciudad sí han recibido atención. Aseguró que la desigualdad en la intervención de la malla vial refleja una ciudad fragmentada y sin criterios equitativos de inversión. Por último, señaló la falta de control sobre el mal parqueo y la ocupación indebida del espacio público, problemas que se conocen, pero frente a los cuales no se han tomado medidas efectivas.
Bernal concluyó advirtiendo que la estrategia de movilidad del Distrito está lejos de resolver los problemas reales de la ciudad y que, más allá de la propaganda, Bogotá sigue sumida en la improvisación y la ineficiencia.




