Los padres de Dana Isabel llegaron al hospital Mario Gaitán Yanguas en Soacha buscando atención médica para su hija de seis semanas, quien presentaba problemas respiratorios.
“El día de ayer ingresó una niña de un mes y 19 días a las 12:55 de la tarde. Entró sin signos vitales. Desafortunadamente, al pasarla al área de reanimación, nuestro personal médico se dio cuenta de que tenía signos de violencia física y sexual. Activamos las diferentes rutas y llamamos a los entes encargados para que se hagan cargo. Desafortunadamente, entregamos un cuerpo sin vida”, explicó David Samper, gerente de la ESE Región Salud Soacha.
La versión de los padres es que habían bañado a la bebé y luego notaron que no podía respirar, por lo que la llevaron de urgencia al centro asistencial.
“Los padres refieren que habían tenido problemas de asfixia, broncoaspiración mientras se duchaban con ella en el baño”, precisó Samper.
Sin embargo, el primer análisis médico evidenció hematomas en el cuerpo de la niña y signos de violencia sexual, por lo que se notificó de inmediato a la Policía. Los padres, de 42 y 20 años, fueron detenidos preventivamente en la sala de urgencias del hospital.
“Intentaron reanimar a la menor, pero fue en vano. Al hacer la evaluación clínica, se confirmó que la niña presentaba signos de violencia física y sexual”, afirmó Julián Sánchez, alcalde de Soacha.
Los hechos ocurrieron en la comuna dos del municipio aledaño a Bogotá, en el barrio Tejares. Los padres de la bebé permanecen detenidos y a la espera de la investigación que adelanta la Sijín de la Policía.
Consultamos a un abogado penalista, Carlos Manuel Silva, sobre los delitos que podrían enfrentar los padres. Silva explicó: “Si se establece la responsabilidad de los padres en este abominable hecho, deberán responder por el delito de homicidio, con múltiples agravantes, como la edad de la víctima y el grado de parentesco”.
Mientras se esperan los resultados del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses sobre las causas de la muerte de Dana Isabel, el otro hijo de la pareja, menor de 14 años, quedó bajo protección de Bienestar Familiar.
