La situación del reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes por grupos armados ilegales en Colombia ha sido una de las problemáticas más alarmantes en los últimos años. Las múltiples noticias que reflejan esta grave situación han puesto rostro a las frías cifras que manejan las entidades encargadas de monitorear este delito. Según la Defensoría del Pueblo, hasta el 5 de noviembre de 2024, se habían registrado 282 casos de reclutamiento a través del botón de registro de casos, una cifra que resalta la magnitud de esta crisis.
Reportes
De los 282 casos reportados en 2024, el 65% son de niños y adolescentes y el 35% de niñas y adolescentes. La Defensoría también destaca que el 50% de las víctimas pertenecen a población indígena, un grupo particularmente vulnerable debido a la presencia de grupos armados en las zonas rurales. Además, el 8% de los casos involucran a menores de edad afrocolombianos, mientras que el 27% de los casos no se reconocen en ningún grupo étnico y el 15% no tiene información sobre la identidad étnica de las víctimas.
Gravedad
El departamento del Cauca se ha convertido en el epicentro de esta problemática, con 202 casos reportados durante 2024, lo que representa más del 70% de los casos a nivel nacional. Otras regiones con altos índices de reclutamiento forzado son el Valle del Cauca con 16 casos, Putumayo con 12 y Arauca con 10. Estos números reflejan la continua presencia de grupos armados ilegales que siguen utilizando a menores de edad en sus filas, a pesar de los esfuerzos por erradicar esta práctica.
Sin garantías
La alarmante cifra de casos de reclutamiento forzado subraya la urgencia de tomar medidas efectivas para proteger a la infancia en Colombia. Las autoridades deben implementar estrategias más eficaces para prevenir este delito y garantizar la seguridad de los menores, especialmente en las zonas más afectadas por el conflicto armado. Mientras tanto, las víctimas siguen siendo un reflejo doloroso de la vulnerabilidad de la niñez en el país.




